El entendimiento por la causa AMIA

Irán confirmó la aprobación del Memorándum

Luego de la Asamblea General de la ONU, en donde Cristina Kirchner reclamó a Irán la aprobación parlamentaria del cuestionado Memorándum de Entendimiento por la causa AMIA, y en línea con la política de apertura impulsada por Hassan Rohani, el nuevo presidente del régimen islamista, tuvo lugar en Nueva York una reunión entre Héctor Timerman y su par iraní Javad Zarif, en donde el canciller persa aseguró que el acuerdo fue “debidamente aprobado” por su gobierno.

El gobierno de Irán ratificó que fue aprobado el Memorándum de Entendimiento firmado con Argentina en el marco de la investigación de la causa AMIA. El canciller iraní, Javad Zarif, le explicó a su par Héctor Timerman que si bien el documento no tuvo el trámite parlamentario esperado, el mismo que reclamara la presidenta argentina en reciente alocución de la ONU, al haber sido aprobado por el Consejo de Defensa y el líder supremo, cuenta con la validez requerida.
El Memorándum por la AMIA fue suscripto en enero y consiguió una votación rápida por parte del Congreso argentino. En cambio, el Parlamento de Irán no dio muestras de querer tratarlo, por lo que el entonces presidente Mahmud Ahmadinejad resolvió aprobarlo por decreto en mayo. Irán entró en campaña electoral y el candidato del oficialismo perdió. Por eso había dudas acerca de qué validez le otorgaba a esa decisión la nueva administración.
Ahora, Zarif le detalló a Timerman que el Memorándum en verdad fue aprobado por el Consejo Nacional de Defensa que encabeza el presidente de la República y luego ratificado por el líder supremo de la Revolución, una instancia obligatoria en el régimen islamista. No quedó claro, en cambio, por qué ese nuevo estatus no fue comunicado en su momento a la Argentina. Para el gobierno argentino, la incomodidad por ese silencio durante los nueve meses que transcurrieron desde la firme del Memorándum fue tal que, al exponer ante la asamblea general de las Naciones Unidas (ONU), la CFK llamó a «no confundir nuestra paciencia con ingenuidad o estupidez».

El encuentro de los cancilleres arrancó a las diez de la mañana en el North Law Building, el nuevo edificio de las Naciones Unidas. Estaba pautado que durara veinte minutos pero se extendió por una hora, dato celebrado como auspicioso por la comitiva argentina. Al respecto, Timerman destacó que: «Con Kerry estuvo media hora, conmigo, una”. La próxima reunión que se desarrollará en el marco del acuerdo con Irán, a realizarse en Ginebra durante la primera quincena de noviembre, serviría para abordar los otros reclamos argentinos, relacionados con definir la integración de la comisión de juristas que está establecida como el primer punto del acuerdo y una fecha para interrogar a los acusados por el atentado. Según coincidieron ayer, es muy probable que Timerman y Zarif también viajen para participar del encuentro e intercambiar allí las respectivas “notas reversales”, un paso diplomático necesario para que se considere que el acuerdo entró formalmente en vigencia.
La reunión en Nueva York se dividió en dos partes. Cuando los cancilleres escucharon lo que cada uno tenía para decir por la mañana, quedaron en llamar a consulta a sus respectivos presidentes para dar la respuesta final que definieron en un encuentro de veinte minutos a la tarde. En relación al próximo encuentro de trabajo, Timerman aclaró que: “El acuerdo tiene nueve puntos. Hay un montón de tecnicismos que allanar y llevarlo a una forma práctica de cumplimentarlos”.

No obstante, el canciller fue cauto en cuanto a la real voluntad iraní de cumplir con lo acordado. Citó las declaraciones de la encargada de América latina del Departamento de Estado, Roberta Jacobson. “No es un problema de deseos, sino de ver realidades”, repitió. Al respecto, y en la misma línea de desconfianza, Jorge Taiana, ex canciller de Néstor y Cristina Kirchner, declaró: “Siempre he sido escéptico sobre la voluntad iraní. Ojalá me equivoque”. La impresión es que para ver las realidades reclamadas todavía falta un trecho.
Otra certeza es que Irán retomó el diálogo con Argentina por la causa AMIA en el mismo marco en el que alcanzó una notable distención en su relación con Estados Unidos. La reunión de ayer entre Héctor Timerman y su colega iraní Javad Zarif se produjo sólo un día después de un hecho histórico: por primera vez desde 1979 un presidente norteamericano habló con un presidente iraní. “Nos parece que en una semana en que Estados Unidos e Irán vuelven a conversar, esto muestra que para ellos esto también es importante”, agregó Timerman.