El acuerdo no fue avalado por el Parlamento iraní

Ahmadinejad agregó otro capítulo a la saga del Memorándum

Pese a que se esperaba que el Memorándum de Entendimiento sea aprobado por el Congreso de Irán, quien finalmente lo avaló fue el presidente persa, Mahmoud Ahmadinejad, que en menos de tres meses dejará el poder. El cambio estratégico probablemente se deba a que los iraníes esperaban el cese de las alertas rojas de Interpol contra los funcionarios sospechados.

El encargado de Negocios de Irán en la Argentina, Alí Pakdaman, informó que Teherán aprobó el Memorándum de entendimiento por el caso del atentado a la AMIA. Pakdaman, el diplomático de Irán de mayor rango en la Argentina, afirmó que el acuerdo no requiere ser votado en el Majlis, el Congreso iraní, y que el paso que dio el gobierno persa está contemplado en el punto seis del texto firmado en enero por el canciller Héctor Timerman y su par iraní Alí Akbar Salehi, en la capital de Etiopía, y aprobado por el Congreso argentino a fines de febrero pasado.
“Generalmente, no hace falta que un memorándum vaya al Parlamento, pero en el caso de la Argentina, la señora Presidenta dijo en Naciones Unidas que como es un tema importante, no quería que el peso de la decisión recayera sólo en el Ejecutivo. Para nosotros, en Irán, las cosas fueron distintas. No necesita aprobación parlamentaria, el Memorándum ya está en vigor y tiene el valor de una ley”, explicó el funcionario iraní.
El punto seis del memorándum dice textualmente: “Este acuerdo será remitido a los órganos relevantes de cada país, ya sean el Congreso, el Parlamento u otros cuerpos, para su ratificación o aprobación de conformidad con sus leyes”.

Del lado argentino, las objeciones al aval del presidente saliente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, podrían sintetizarse, inicialmente, en que la mención de “otros cuerpos” estaba destinada en realidad al Consejo de Guardianes, que es el organismo del régimen teocrático que revisa todas las leyes y declara su constitucionalidad.
La segunda objeción radica en que desde el momento en que fue firmado el entendimiento, ya contaba con la aprobación del Ejecutivo iraní, dado que el Ministro de Relaciones Exteriores es parte del Ejecutivo y no podría haber firmado nada sin el visto bueno del presidente Ahmadinejad.
Además, el hecho de que inicialmente el Memorándum fue enviado al Congreso iraní muestra a las claras que la intención era que tuviera la aprobación parlamentaria. Pero la interna del líder religioso, Alí Khamenei, con Ahmadinejad, quien termina su mandato presidencial el 3 de agosto, impidió que la propuesta alcanzara los votos necesarios.
Asimismo, y fundamentalmente, los iraníes esperaban que, una vez firmado el acuerdo, se levantaran las alertas rojas dictadas por Interpol contra los funcionarios sospechados. Ello no ocurrió porque el organismo internacional requiere para eso que el juez que entiende en la causa, Rodolfo Canicoba Corral, así lo solicite.

El silencio fue la primera reacción argentina ante el inesperado modo en que Irán aprobó el acuerdo. Dado que el gobierno nacional siempre confió en que Irán iba a someter al debate parlamentario el Memorándum, como lo hizo el Congreso en la Argentina, la decisión de Ahmadinejad de avalarlo por decreto se prestó a suspicacias, e incluso generó un fuerte debate entre juristas de la Cancillería. Pero luego de un par de días, un dictamen de los responsables jurídicos del área concluyó que Argentina no debe inmiscuirse en la forma en la que Irán aprueba el texto. Lo que se requiere es una comunicación oficial del Estado persa. Y desde el Palacio San Martín se emitió un comunicado en el que se adelantaba que: “Cuando la aprobación del Memorándum sea recibida por los canales oficiales, se podrá proceder al intercambio de notas verbales que pondrán en funcionamiento dicho acuerdo”.
No obstante, debido al modo en que fue aprobado por Irán, existe del lado argentino cierto temor respecto del futuro que pueda correr el Memorándum. Concretamente, de que el próximo presidente persa anule con otro decreto el acuerdo sellado con la Argentina. Cabe consignar en este punto que dos de los ocho candidatos presidenciales aceptados por el Consejo de Guardianes de la Revolución están acusados por el fiscal argentino Alberto Nisman de haber participado del ataque terrorista. Se trata de los conservadores Mohsen Rezai y Alí Akbar Velayati.

La reacción de la AMIA y la DAIA estuvo en sintonía con el rechazo que expresaron al acuerdo con el régimen iraní desde el inicio de las negociaciones. “La verdad es que la noticia no cambia en nada la posición de la AMIA, ya que los interlocutores son poco confiables y la noticia no se difundió en los medios oficiales de Irán, solo salió el encargado de negocios en Argentina a anunciar la aprobación del acuerdo, dado que las relaciones con Irán son pocas”, expresó el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, Y agregó: “La posición de la AMIA no varía, porque mantenemos el planteo de inconstitucionalidad del Memorándum de entendimiento con o sin la aprobación del acuerdo”, aseveró el dirigente.
Por su parte, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, afirmó que: “Esta decisión estaba dentro de las posibilidades, pero la DAIA en ningún momento basó sus reclamos en la ratificación de Irán sino en la ratificación de parte del Congreso argentino”.