Sigue intacta nuestra predisposición al diálogo para arribar a acuerdos, donde se establezca, en base a puntos programáticos comunes y un cronograma para su efectivo cumplimiento durante el tiempo del próximo mandato, una nueva conducción donde estén representados todos los factores en proporción a los votos obtenidos.
Es nuestra obligación respetar la voluntad mayoritaria del electorado, alrededor del 60%, que se ha expresado por el respeto a la pluralidad, a la inclusión de todos los judíos, al reconocimiento de las conversiones, y a la diversidad de rabinatos y en eso coincidimos con otras listas.
Seguiremos dialogando y trabajando para lograr una Comisión Directiva representativa y donde la gobernabilidad esté dada por un programa asumido por la mayoría de sus miembros, que permita llevar a cabo la voz que se ha escuchado de las urnas y el compromiso asumido en nuestra campaña.