Visita de Timerman a la DAIA

Entre la satisfacción y la distancia

Tras la visita que el canciller Héctor Timerman realizó a la DAIA para explicar el estado de las negociaciones con Irán por el atentado a la AMIA, familiares de las víctimas y sobrevivientes que participaron de la reunión y las autoridades de la representación política de la comunidad se manifestaron satisfechos con el resultado del encuentro. En tanto que desde la conducción de AMIA y los familiares que no participaron, como es el caso de Memoria Activa, la iniciativa tuvo una acogida fría y distante.

El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, estuvo acompañado en su visita al edificio de Pasteur 633 por el secretario de Culto de la Nación, embajador Guillermo Oliveri, y fue recibido por Julio Schlosser, presidente de la DAIA, junto al vicepresidente, Waldo Wolff, el secretario general, Jorge Knoblovits, y David Sujarchuk, miembro del Consejo Directivo. Por parte de los familiares de las víctimas asistieron unas 20 personas, la mayoría independientes que no integran ninguna organización, y otros alineados con la agrupación que lidera Sergio Burstein. Entre otros independientes, participaron Sofía Guterman, Olga Degtiar y la familia Furman.
“Lo valedero es la opinión de los familiares y ellos expresaron claramente que esta entrevista ha sido altamente positiva y están satisfechos porque en años es la primera vez que un canciller se acerca, y habla y acepta que le pregunten lo que quieran. Si para los familiares ha sido positivo, la opinión de los dirigentes está demás”, sostuvo Schlosser, tras reconocer que en un principio tuvo “algún tipo de temor” sobre cómo podía resultar el encuentro.

Cabe consignar que la cita fue acordada en la entrevista que la dirigencia de la DAIA mantuvo la semana anterior a la misma con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Dicho encuentro con CFK en la Casa Rosada y el posterior con el jefe de la diplomacia argentina en Pasteur 633 ponen en evidencia que, con aval de la nueva dirigencia de la DAIA, el Gobierno nacional busca disminuir la influencia de la AMIA actual. No sorprende entonces que en forma previa a la visita de Timerman a la DAIA, el Bloque Unido Religioso, a cargo de la conducción de la mutual judía hasta las próximas elecciones del 7 de abril de 2013, emitiera un comunicado en el que señalaba que no había conferido “mandato o representación para llevar adelante en su nombre conversaciones o negociaciones”.
Al respecto, Schlosser explicó que la AMIA también había sido invitada al encuentro, y expresó su deseo de que para la próxima reunión «toda la comunidad esté acá sentada» e indicó que el objetivo del encuentro fue «esclarecer especialmente a los familiares».

Quienes sí participaron del encuentro consideraron que el mismo estuvo a la altura de las circunstancias. Sofía Guterman manifestó su satisfacción porque a priori supuso que la reunión iba a agotarse en apenas un monólogo del ministro. “Atendí muy bien lo que dijo el canciller al principio, y después se abrió un camino cuando nos permitieron hacer las preguntas que quisiéramos”, explicó. Y agregó: “De esto que se está conversando con Irán puede salir y puede no salir absolutamente nada, pero tengo la fantasía de que algún día los responsables sean enjuiciados. Hasta ahora nos sentíamos muy solos”.
Asimismo, comentó que le reprochó a Timerman que ni él como ministro ni la presidenta Cristina Kirchner los habían recibido como familiares de las víctimas del atentado a la AMIA. “Más allá de eso, le transmití que esperaba que en todo lo que se trate, ya sea por intermedio de la DAIA o quien sea, vengan a tener un diálogo con los familiares porque somos los principales damnificados y porque creo que el diálogo abre caminos”, agregó.
Guterman también destacó que Timerman, entre otras afirmaciones, dijo que: “Se va a respetar la Justicia y la soberanía argentina. Que tal vez la palabra negociaciones haga pensar en negocios, pero que en realidad se trata de que entreguen a las personas reclamadas por la Argentina. Y que no se aceptará que se presenten ‘perejiles’, tienen que ser los ocho reclamados por el fiscal Nisman”.

Graciela Furman, por su parte, también se mostró conforme con el resultado de la entrevista. “No es la primera vez que lo escucho al canciller, no sé cuál va a ser la solución ni si va a salir algo de esta conversación con Irán, pero estoy contenta de saber que se está haciendo algo y me causó mucha alegría que había más familiares que podían estar juntos”, expresó.

Sergio Burstein, en tanto, indicó que tanto la dirigencia como familiares evitaron preguntar sobre lo que se está hablando en las conversaciones con Irán, dado que existe “un compromiso de confidencialidad que es el fundamento para llevar a cabo esta negociación”.

Como era de esperarse, el canciller juzgó positivamente su visita a la DAIA. “Me voy muy satisfecho porque quedó en claro que tenemos el mismo objetivo, que es la búsqueda de justicia y que juntos somos mucho más fuertes. Esta es una demostración de que lo que está haciendo el Gobierno es acelerar los tiempos para que la Justicia pueda actuar”, expresó Timerman.
Asimismo, el jefe de la diplomacia confirmó que entre fines de enero y principios de febrero habrá otra ronda de diálogo con Irán, donde “se empezará a delinear una camino hacia la finalización de las negociaciones. No habrá una negociación eterna con Irán, debe definirse una propuesta”.
No obstante, el titular del Palacio San Martín aclaró que el Gobierno no puede garantizar que se llegue a un “buen fin”, porque eso también depende de lo que responda la república islámica.

En la que representa la declaración más relevante en torno a la entrevista, Timerman ratificó que “cualquier acuerdo con Irán será ratificado o rechazado por el Congreso”. Y confirmó que la investigación del atentado a la AMIA, que lleva adelante el fiscal general Alberto Nisman, continuará más allá de las conversaciones que la Argentina mantiene con Irán.
Extraoficialmente se comunicó que el fiscal presentará un dictamen que fortalece la acusación contra el ex agregado Cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, Moshen Rabbani, en particular, y contra Irán en general.

Finalmente, y en relación a la ausencia de familiares enrolados en Memoria Activa, Timerman declaró que estuvo reunido con sus integrantes, y que seguirá manteniendo encuentros con los familiares.