Irán ha negado sistemáticamente cualquier vinculación con el ataque y dijo que la decisión británica mostraba que las acusaciones en su contra no tenían fundamento y tenían claron “motivos políticos”.
“El complot ha sido superado pero todavía hay que trabajar más”, dijo Soleimanpour, quien se desempeñaba como Embajador de Irán en la Argentina al momento del atentado.
Gran Bretaña dijo que el proceso contra Soleimanpour podría ser reabierto si la justicia argentina presenta las pruebas necesarias.
Israel y Estados Unidos sospechan que extremistas respaldados por Irán estuvieron detrás del ataque contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
La AMIA, en un comunicado emitido tras la decisión británica de liberar a Soleimanpour, afirmó que la medida de liberarlo era “arbitraria y política”.
Irán cortó sus vínculos económicos y culturales con Argentina en agosto, después de que Gran Bretaña arrestara a Soleimanpour a pedido de del juez Galeano.
Soleimanpour, quien había estado estudiando en la universidad de Durham, en el noreste de Inglaterra, fue liberado bajo el pago de una fianza.
‘Mis estudios han concluido’, dijo cuando se le preguntó si tenía intención de retornar a Inglaterra.