Investigar, formar, transmitir, dar a conocer para que no vuelva a pasar. Responder a la creciente inquietud y búsqueda de los más jóvenes. Estas son algunas de las razones que condujeron al Dr. Daniel Rafecas a realizar “Historia de la Solución Final. Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos europeos”.
Para el autor, la obra tiene un objetivo eminentemente didáctico que permite a sus lectores advertir su compromiso con ese “gran agujero negro de la modernidad”.
Basado en el trabajo de historiadores y especialistas que mucho han escrito y estudiado en torno a la Shoá, el objetivo de Rafecas es identificar “el parámetro Auschwitz”, la etapa que los nazis denominaron “Solución Final”: develar minuciosamente las condiciones que posibilitaron la siniestra y efectiva aparatología de miedo y engaño, que se apoyó en múltiples discursos científicos y prácticas culturales que llevaron a su devastador alcance.
Para ello, y sin apartarse de su mirada de jurista, emplea la metodología de la indagación, como si fuera a dictar sentencia sobre el tema. Esta es una de las razones que lo condujeron, explicó Rafecas, a desestimar las supuestas “declaraciones espontáneas de los jerarcas nazis, quienes se autojustifican e intentan mejorar su situación durante el juicio, aduciendo engaños, desconocimiento y obediencia, cuando muchas veces actuaron por propia iniciativa”. Estas categorías nos remiten a la reciente y triste historia de nuestro país y renuevan nuestro compromiso con el respeto de la verdad y la búsqueda de justicia.
Lejos de pretender sintetizar la obra -por el contrario, recomendando fervientemente su lectura-, urge destacar algunos tópicos mencionados por el autor durante la presentación en Bnai Brith.
Por un lado, la necesidad de dar a conocer, informar y educar acerca de la Shoá como único camino efectivo para combatir el negacionismo que, como destacó el juez, es la nueva cara del nacionalsocialismo. Sólo la educación triunfa ante el discurso del odio.
Y por el otro, resaltar una vez más el perfil humanista del Dr. Rafecas, su respetuoso trabajo, reconocimiento y valoración de los sobrevivientes y compartir su reflexión sobre lo que señaló como la “Larga perspectiva de lo cotidiano”, que le otorgó su involucramiento con el tema del Holocausto.
Finalmente, vale la pena retomar uno de los últimos párrafos del libro: “(….) la consolidación de los valores fundamentales de la Humanidad, el mandato de evitar que Auschwitz se repita, sólo podrá lograrse preservando la memoria de lo acontecido, extrayendo las enseñanzas necesarias en todos los ámbitos del conocimiento humano y honrando a todas las víctimas de aquel horror. Todo ello, en exacta oposición a quienes relativizan, tergiversan o directamente niegan esos sucesos“.
*Presidente de B’nai B’ rith Argentina.
