Con abundante presencia oficial, que incluyó al vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Amado Boudou, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio César Alak, y el vicecanciller israelí, Danny Ayalon, entre otros, se conmemoró el 20º aniversario del atentado a la Embajada de Israel en la Argentina.
En este aniversario, el eje de los discursos varió en función de la nacionalidad de los participantes. Mientras los argentinos remarcaron la falta de Justicia, aunque destacaron que no pierden la esperanza de alcanzarla, los israelíes pidieron abiertamente apoyo contra Irán.
Como es tradicional, el acto comenzó a las 14.50, cuando se escuchó la sirena, seguida del sonido de las campanas y la nómina de los fallecidos en el ataque terrorista perpetrado el 17 de marzo de 1992 que dejó 29 muertos y 242 heridos. Sobre el muro de la ahora Plaza Embajada de Israel se colocaron nueve ofrendas florales del gobierno nacional, el porteño, el gobierno israelí, la Fuerza de Defensa israelí, los familiares de las víctimas, la comunidad judía argentina, las organizaciones juveniles comunitarias, la Agencia Judía y la cancillería de Israel.
En el palco también estaban el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal; la vicepresidenta provisional del Senado, Beatriz Alperovich; el ministro de Defensa, Arturo Puricelli; el actual embajador Daniel Gazit, su colega Itzjak Shefi, quien era jefe de la delegación en el momento del ataque; el diplomático y sobreviviente Daniel Carmon; y Carlos Susevich, que perdió a su hija en el atentado.
Israel construirá una nueva embajada en Argentina
“No habrá ningún otro edificio provisorio de varios pisos, sino un edificio ejemplar para preservar la memoria de las víctimas”, señaló el canciller israelí Avigdor Liberman, al recordarse en Jerusalén los 20 años del atentado que destruyó la Embajada de Israel. El sorpresivo anuncio se hizo durante el acto llevado a cabo en el salón principal del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, del que también participaron el fiscal especial para la causa AMIA, Alberto Nisman, y el embajador argentino en Israel, Carlos Faustino García.
Después de aquel funesto 17 de marzo de 1992, cuando una camioneta conducida por un suicida destruyó el elegante edificio de estilo francés de Suipacha y Arroyo, la embajada funciona en un piso de oficinas del microcentro porteño, en Avenida de Mayo al 700.
La intención de reconstruir la Embajada de Israel en Buenos Aires ya se analizó varias veces, pero ésta es la primera oportunidad en la que se hace un anuncio oficial. La dificultad del proyecto radica en encontrar un predio donde haya condiciones de seguridad. Ante el recrudecimiento de la tensión en Medio Oriente, y en particular con Irán, se esperan exigencias estrictas en esta materia por parte de los israelíes y de los funcionarios argentinos, e incluso de los vecinos del terreno que se elija.
El Gobierno reglamentó la indemnización a damnificados del atentado
Casi ocho meses después de que el Senado sancionara por unanimidad la Ley 26.690, que destina un monto total que ronda los 162 millones de pesos a modo de indemnización a las víctimas del atentado a la Embajada de Israel, fue publicada en el Boletín Oficial la reglamentación del resarcimiento económico que alcanza a herederos de los fallecidos y a quienes hayan sufrido lesiones graves o gravísimas producto del atentado.
La norma fija una indemnización de 901 mil pesos para los herederos de los 29 muertos durante el atentado, otra de 540.709 pesos para las personas con «lesiones graves» y un resarcimiento de 630.827 pesos para quienes acrediten «lesiones gravísimas».