Los compañeros que se encontraban en ese momento en Leonardo Da Vinci 13 recordaron que –hace treinta años- Pesaj era una de las figuras dominantes del paisaje humano en el «Kibutz Artzí», la federación de kibutzim del Hashomer Hatzair: Pesaj Zaskin, como centralizador del ámbito latinoamericano en Hashomer Hatzair y Kibutz Artzí, organizaba, a ritmo cotidiano, reuniones de esclarecimiento y discusión. Semana a semana publicaba boletines mimeografiados con novedades de Israel y América Latina que consideraba relevantes para la actividad educativa y política del movimiento.
Para Pesaj el movimiento no era un conjunto de fragmentos: era un sistema de vida: activar en MAPAM no era una mera filiación partidaria; para Pesaj MAPAM, el Kibutz Artzí, Hashomer Hatzair constituían una estructura total de identidad ideológica y constante compromiso.
Desde su radicación en Israel, a principios de la década del ‘50 del siglo pasado, y la fundación de su kibutz –Metzer- y hasta hace unos días, Pesaj Zaskin mantuvo, con firme fidelidad, su adhesión a la idea sionista realizadora, a un socialismo humanista y libertario; la manifestó no como proclama de consigna callejera: Pesaj hizo de la militancia y la educación una práctica permanente.
Compartí con Pesaj varios de sus muchos años de abnegada entrega al proyecto sionista socialista: fue en la convulsionada década del ‘70, cuando las democracias de Chile, Argentina y Uruguay sucumbieron bajo la bota dictatorial. Zaskin convocó a los dirigentes del Kibutz Artzí y el partido MAPAM para pensar cómo posibilitar la continuidad del Hashomer Hatzair en América Latina y formular una estrategia comunitaria y educativa coherente con la dura realidad.
Hay quienes ven en el movimiento juvenil una etapa de su formación. Muchos conciben una identificación partidaria como la preservación de un carnet de licencia. Para Pesaj Zaskin, el kibutz –su kibutz, Metzer-, el Hashomer Hatzair y Meretz eran lo que en hebreo se define como «tnuat jaím», un movimiento de vida. Desde esta perspectiva, de idea y realización, Pesaj no murió.