La huelga general realizada por Histadrut concluyó luego del acuerdo logrado entre el gobierno y los sindicatos, que incluye la suba del salario mínimo y mejoras en las condiciones de trabajo, particularmente referidas a los trabajadores subcontratados.
«Es un buen acuerdo, incluso muy bueno», afirmó el ministro israelí de Economía, Yuval Steinitz, tras explicar que el documento fue alcanzado después de que ambas partes mantuvieron conversaciones durante el sábado sobre las demandas de los trabajadores.
El convenio alcanzado incluye elevar el salario mínimo mensual de los trabajadores subcontratados a 4.500 shekels, así como una mejora en sus condiciones generales de trabajo, más vacaciones y una mayor participación en las pensiones.
Además, el gobierno israelí se comprometió a agregar 120 inspectores para velar por los derechos de los trabajadores subcontratados.
Las conversaciones se habían roto luego de que las partes no lograron ponerse de acuerdo sobre ciertas cuestiones principales, entre ellas que los trabajadores subcontratados puedan ser contratados directamente por los empleadores.
De casi 400.000 trabajadores subcontratados en Israel, sólo unos pocos suelen ser contratados en forma directa, principalmente en el sistema de atención de la salud, por lo que los israelíes demandaban un cambio.
Con el término de la huelga también se pone fin a los estragos causados por la suspensión de labores de miles de trabajadores, principalmente en el sector público, que además de provocar caos en las redes de transporte, desataron problemas de salud.