Shalit: “Espero que no haya más guerra y que israelíes y palestinos lleguemos a la paz

 Tras una semana de tensión que comenzó el martes pasado con el anuncio de la liberación del soldado israelí Guilad Shalit de manos de la organización fundamentalista islámica Hamas a cambio de 1027 palestinos, entre ellos 240 asesinos y terroristas, el joven que había salido a una misión militar con 19 aňos recién cumplidos, volvió ayer a su hogar con 24 años y cinco de una experiencia que querrá olvidar,  pero que atenta con ser inolvidable.

Sesenta y cuatro meses después que fuera apresado por militantes fundamentalistas islámicos en territorio israelí, el soldado Guilad Shalit, a minutos de haber sido liberado de sus captores que lo mantuvieron en un lugar desconocido sin ver luz de día, Cruz Roja, personalidad o institución internacional que pudiese garantizar su vida, el soldado israelí Guilad Shalit debió enfrentar una nueva tortura, en la forma de una entrevista forzada con una periodista de la TV egipcia.

 

Por Shlomo Slutzky

La periodista egipcia, exigió a Shalit respuestas a preguntas tan ajenas a su conocimiento esperado como ser : «Por qué sólo la mediación egipcia logró el acuerdo de intercambio de prisioneros mientras que todas las anteriores fracasaron?. Shalit, que claramente entendía que contestar era su obligación en pago a la mediación egipcia en su liberación, se vió obligado a contestar a preguntas  que podían comprometerlo ante israelíes y palestinos, como ser: » Piensas hacer  algo para ayudar a la liberación de miles de prisioneros palestinos que aún quedan en cárceles israelíes?”.

Y sin embargo, aunque pálido y extremadamente delgado, Guilad Shalit no perdió los estribos –ni las agallas- y le respondió a la periodista/abusadora: «Por supuesto que quiero que los prisioneros palestinos sean liberados…. pero no para que regresen a actuar contra israelíes, espero que el acuerdo de intercambio de prisioneros permita acercar un acuerdo político, para que no haya más guerra y lleguemos a la paz».

Desde tempranas horas de la maňana de ayer comenzaron a llegar los autobuses que concentraron a los 477 prisioneros palestinos en manos de Israel. Pero a pesar que todo estaba acordado entre isaelíes y palestinos con la garantía egipcia, sólo las imágenes trasmitidas por la televisión egipcia y en las que se vió a la comandancia militar del Hamas -encabezados por Ajmad Yabari- entregando a los mediadores egipcios a Guilas Shalit, fue el signo para el traspaso de los prisioneros salidos de las cárceles israelíes a manos palestinas.

Del puesto de frontera egipcio, Shalit fue trasladado a manos de los oficiales israelíes que se saludaron a besos con los egipcios, Shalit recibió un uniforme militar con insignias de Sargento que  se le otorgaran en ausencia en estos aňos y de ahí fue trasladado en un helicóptero a la base militar Tel Nof en el centro del país. Allí, Shalit pagó otro precio político por su liberación, siendo recibido antes que nada por el Jefe de Gobierno Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Ehud Barak , para ser finalmente abrazado por sus padres y abuelos, que lucharon más de cinco aňos para llegar a este momento.

Tras el encuentro con la familia, Shalit pasó por una serie de revisaciones médicas destinadas a decidir si era necesario internarlo para tratar la falta de vitamina D, la palidez que le produjera la permanencia durante aňos sin ver luz de día y la falta de carne en su alimentación cotidiana.

En el discurso que pronunciara Netanyahu a los periodistas en la base aérea de Tel Nof, el jefe de gobierno israelí, que en el pasado escribiera libros definiéndose completamente contrario a cualquier diálogo o a transar con terroristas, trató de explicar al público israelí que fue  Hamas el que transó y no él o su gobierno, lo que la mayoría de los israelíes no cree, según el sondeo de opinión del diario Yediot Ajronot .

Netanyahu advirtió a los prisioneros liberados, entre ellos 280 asesinos o planificadores de acciones terroristas suicidas en las que murieron más de 600 israelíes, y debieron firmar antes de salir de las cárceles israelíes  una declaración jurada comprometiéndose a no reincidir en el terror y que serán castigados si vuelven a la violencia. De reincidir, serán responsables de su propia muerte.

La advertencia no hizo especial impresión sobre Yehia Sinwar, uno de los fundadores del ala armada del Hamas y sobre el que pendían 400 aňos de prisión. Sinwar fue el principal orador en un recibimiento público a los liberados que realizara Hamas en la ciudad de Gaza y horas después de firmar el compromiso de no reincidir, llamó a Hamas a secuestrar otros soldados israelíes para lograr la liberación de todos los presos palestinos aún en las cárceles de Israel.

 Sin duda,  Hamas sale reforzado frente a Israel y frente a la línea política liderada por el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que –según opinan todos los observadores- deberá a partir de ahora expresar posiciones más extremas frente a Israel, para no dejar el campo libre a Hamas. Como consideran algunos observadores, a Netanyahu le resulta más cómodo tener frente a sí a Hamas –que es rechazado aún hoy por la mayoría de las democracias occidentales- que al pragmático Abbas.