Había muchos judíos en la dirigencia como así también en los escuadrones de ejecución de la Tscheka (la policía secreta de los bolcheviques, antecesora de la KGB). Es por eso que podemos hablar de los judíos como “pueblo victimario“. Puede sonar muy fuerte pero responde a la misma lógica, que señala al pueblo alemán como pueblo “victimario“.
Tenemos que mirar con atención. Aquellos judíos que adherían a los bolcheviques y a la Revolución habían cortado sus vínculos con la religión… Por eso es que el elemento común entre el nazismo y el bolcheviquismo es su falta de dios y su aversión a la religión. Con todo derecho se puede decir: ni “los alemanes“ ni “los judíos“ fueron un pueblo victimario. Los sin dios, con sus ideologías ajenas a dios, han sido los victimarios del último y sangriento siglo… Hemos visto, entonces, que la acusación contra el pueblo alemán, de ser un pueblo victimario, no es correcta y además es injusta. En el futuro deberíamos defendernos unidos contra esta acusación. Nuestro lema es: Justicia para Alemania, Justicia para los alemanes“.
En el resto de su alocución, Hohmann citó profusamente a un notorio antisemita, que también señaló a los judíos como los responsables de la Revolución Bolchevique: el empresario norteamericano Henry Ford.
Antecedentes
Hohmann es miembro del Bundestag desde 1998 y fue reelegido en el 2002. En la primera mitad de los ´80 trabajó como jurista en el “FBI alemán“, el Bundeskriminalamt. Su área de trabajo fue la lucha contra el Terrorismo. Posteriormente fue intendente de la ciudad de Neuhof (Hesse). Desde 1990 integra la dirección de su partido CDU en su región.
Hasta hace unos días atrás, Hohmann era miembro ordinario de las comisiones de Interior y Medio Ambiente del Parlamento alemán.
Irónicamente, era el vocero de la fracción de la CDU en la comisión parlamentaria dedicada a la indemnización de los “trabajadores esclavos“ del régimen nazi.
Hohmann representa una circunscripción electoral muy especial. Su antecesor directo en el cargo fue Alfred Dregger, del mismo partido. Dregger había sido oficial del ejercito alemán y representaba -dentro de su fracción demócrata-cristiana- el pensamiento más reaccionario. Se denominaba a Dregger y sus seguidores el grupo “Stahlhelm“ (cascos de acero) por su pensamiento ultra conservador. Por ejemplo: Dregger se distanció abiertamente, en 1985, de un discurso del Presidente alemán von Weiszäcker en conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial. Von Weiszäcker había definido al 8 de mayo de 1945 como el día de la liberación de Alemania, para Dregger y los suyos fue el día de la derrota.
La zona representada hoy por Hohmann era calificada durante la Guerra fría como uno de los escenarios más probables para un choque de blindados entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. Existen allí una importante cantidad de bases militares y en las elecciones comunales, los partidos de extrema derecha como NPD y Republikaner (que no tienen representación a nivel del Estado de Hesse o en el Bundestag) acceden regularmente a cargos electivos a nivel municipal.
Hohmann nunca ocultó su pensamiento reaccionario. En su propia “homepage“ critica a las minorías sexuales que “no contribuyen a la procreación del pueblo alemán“ y se compromete ante sus votantes a defenderlos de los peligros de una “sociedad multicultural“. En el mismo tono ha criticado la construcción de un monumento de recordación a los judíos muertos en el Holocausto, que será erigido en el centro de Berlín. El diputado por Fulda lo caracterizó durante un debate del Bundestag como un símbolo del “autodesprecio“ alemán. Sus opiniones también lo habían llevado hace tres años a polemizar con el actual Presidente del “Zentralrat der Juden in Deutschland“ (la DAIA alemana), Paul Spiegel.
En ese momento, el jefe de la fracción de la CDU en el Bundestag, Friedrich Merz, había demandado de los extranjeros residentes en el país, su subordinación a la “cultura rectora alemana“. Sus declaraciones provocaron una fuerte polémica y en ocasión del aniversario del Progrom del 9 de noviembre de 1938, Spieg le preguntó si la quema de sinagogas de aquellos época o las más actual persecución en las calles de extranjeros o mendigos, también formaban parte de la “cultura rectora alemana“.
Hohmann reaccionó acusando a Spiegel de envenenar la relación entre judíos y no-judíos. Comparó la pregunta de Spiegel con la responsabilidad personal de éste con respecto a excesos de las Fuerzas Armadas del Estado de Israel.
También durante la controversia entre el populista Jürgen Möllemann y el ex vicepresidente del “Zentralrat“, Michel Friedmann, Hohmann fue uno de los pocos miembros del Bundestag que tomó partido por Möllemann.
Se ha opuesto también al pago de reparaciones a los “trabajadores esclavos“ del nazismo, argumentando que el gobierno de la RFA actuaba solamente siguiendo “los intereses comerciales de las grandes empresas alemanas“ y la “creciente influencia judía en los Estados Unidos“.
Su activas posiciones antisemitas habían llevado a la Jewish Claims Conference (organismo internacional judío dedicado a negociar con el estado alemán las reparaciones) a solicitar, al más arriba mencionado Friedrich Merz, que apartara de la comisión negociadora al diputado Hohmann.
Las consecuencias
El discurso de Hohmann fue ampliamente criticado por la cúpula de su partido CDU y se le obligó a pedir disculpas por escrito.
No obstante el “Zentralrat“ se encuentra evaluando la posibilidad de presentar una querella judicial contra Hohmann por “incitación al odio“.
En una entrevista, con la televisora ZDF, Hohmann trató de defender su posición presentando una elogiosa carta de un alto militar alemán.
El General de Brigada Reinhard Günzel le había escrito un carta al diputado Hohmann señalando: “… Un discurso magnífico, si se me permite emitir un juicio. Con una postura valiente con respecto a la Verdad y la Claridad como ya hay pocas en estos días en este país.“ El General Günzel es el comandante de los KSK, un cuerpo de comandos altamente sofisticados y de actividad cuasi-secreta de la Bundeswehr (ejercito alemán). Un destacamento de los KSK se encuentra actualmente en Afganistán.
Tras la difusión de esta entrevista el ministro de Defensa, Peter Struck, ordenó el inmediato paso a retiro de Günzel. En los considerados de su decisión Struck argumentó que el apoyo del General al diputado Hohmann lo colocaba a este en las antípoda del pensamiento rector de la Bundeswehr. Cierto es que han existido incidentes y comentarios xenófobos y antisemitas dentro de las Fuerzas Armadas de la RFA en los últimos años. Pero la conducción política siempre ha reaccionado con determinación ante estos incidentes. La expulsión de Günzel recibio el apoyo del “Bundeswehrverband“, una suerte de Asociación del Personal del Ejército.
Tras una semana de intensas presiones por parte de la opinión pública, la dirigencia nacional de la CDU resolvió separar a Hohmann de su fracción en el Bundestag y, a la vez, solicitar a las autoridades del partido -en el estado de Hesse- expulsarlo de la Democracia Cristiana . Esta decisión ha despertado nuevas controversias y ácidas críticas en el ala más conservadora del CDU.
