Desde 1969 residía en Jerusalem.
Faigón alcanzó pública notoriedad en el ámbito comunitario judeoargentino, cuando fue enviado por el Partido MAPAM de Israel y el Movimiento Juvenil Hashomer Hatzair para desarrollar proyectos culturales y educativos en Buenos Aires: el periódico NUEVA SION fue el eje de su accionar.
De 1961 a 1965, años cruciales para la Argentina, Faigón, conductor político de la Juventud Anilevich, marcó el rumbo del sionismo progresista en la calle judís: en momentos de crisis y desesperanza –por el azote del antisemitismo criollo- Faigón, emisario de Israel y de la idea kibutziana, levantó la bandera de la soberanía judía como alternativa a la intolerancia y la discriminación. Decía: los judíos somo un pueblo de frontera, entre la patria y el exilio.
En los años setenta colaboró en Israel con las revistas Encuentro y Dispersión y Unidad.
Imposible resumir sus múltipes recorridos. Protagonizó muchas épocas pero tenía su propio y peculiar ritmo. El tiempo de Faigón tenía el sello del debate y la reflexión, cuando la palabra era todavía arado y espada.
Su novela «Los Tiempos de Avot» fue publicada por la Editorial Pardes en 1984.