Por su parte, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna actualmente el país, anunció que aplicará todos los artículos de la Ley de Emergencia vigente desde 1981, a pesar de que iba a ser suspendida en virtud de atender una de las principales reivindicaciones de la Revolución del 25 de Enero pasado.
Recordemos que Mubarak mantuvo esa norma para suspender las libertades de prensa y asociación, ampliar los poderes de los órganos de seguridad y anular los derechos civiles y políticos con la excusa de la lucha contra el terrorismo.
El Movimiento 6 de Abril, uno de los convocantes a las marchas, condenó los últimos disturbios y advirtió sobre las graves consecuencias que puede provocar en el proceso de transición que están atravesando.
Mientras que un portavoz del Gobierno egipcio acusó a «elementos extranjeros», tal vez en alusión a Irán o al movimiento político islamista egipcio autodenominado Hermanos Musulmanes.