En el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, Eisenberg dijo que lo que se está viviendo parece una Primavera Árabe, pero que también podría ser un “invierno fundamentalista islámico» y que la probabilidad de una guerra total está creciendo.
Para explicar sus afirmaciones dijo que por un lado, Irán no abandonó su programa nuclear y que por el contrario avanza con mucha velocidad, por otro, Hezbollah (en el Líbano) se está fortaleciendo dentro del gobierno y no cesa en su deseo de atacar a Israel, además, las relaciones con Turquía no son de lo mejor.
También agregó: “El ejército egipcio está colapsando bajo la presión de frecuentes operaciones de seguridad, y esto se refleja en la pérdida de control del Sinaí y la transformación de la frontera con Israel en una frontera plagada de actividades terroristas, con la posibilidad de que el Sinai caiga bajo el control de una entidad islámica».
Para finalizar dijo que el «invierno extremista islámico, eleva la probabilidad de una guerra total , con la posibilidad de que se empleen armas de destrucción masiva».