Allí se indica que Dahlan habría participado en el envío de un medicamento envenenado a Arafat poco antes de que muriera por una enfermedad desconocida en un hospital de Percy en Francia.
En el informe también se habla de que Dahlan estaría vinculado a otros intentos de asesinato de líderes palestinos, de haber comprado armas a palestinos con ciudadanía israelí y de haber instalado aparatos de espionahje en centros gubernamentales como un intento de plan golpista en la Autoridad Nacional Palestina.
A finales del mes de julio, Dahlan regresó de Egipto a Ramallah para tratar de evitar su expulsión de la dirección de Al-Fatah, por corrupción y subversión contra Abbas. En ese momento, miembros de las fuerzas de seguridad palestinas entraron a su domicilio donde detuvieron a varios miembros de su guardia personal e incautaron armas y dos vehículos blindados.
Cabe destacar que esta sería la primera vez que las autoridades de Cisjordania acusan a un ciudadano palestino de estar detrás del supuesto asesinato de Arafat ya que siempre había responsabilizado a Israel por envenenarlo a través de alimentos, por contacto físico o incluso a través de los oídos.