En la nota sostienen que los servicios de inteligencia israelíes habrían recibido la información de que Nasrallah iba a reunirse con altos oficiales de Hezbollah, entre ellos Samir Kuntar, el terrorista libanés liberado por Israel en un intercambio de prisioneros en el año 2008.
Aún no hay información certera de si Nasrallah fue alcanzado por la explosión, pero se pudo saber que varios miembros de Hezbollah resultaron heridos, entre ellos Mustafá Badr al Din, el principal sospechoso del asesinato del primer ministro Rafik Hariri.
Luego de la explosión Hezbollah emitió un comunicado oficial para restarle importancia al hecho, explicando que todo se debió a una pérdida en un tanque de gas y que no produjo heridos. En contraposición a ésto, la organización extremista chií clausuró la zona y bloqueó el acceso a la policía y al Ejército.