Como resultado de esto, se registraron algunas detenciones y un policía levemente herido, es por esto que las fuerzas de seguridad siguen en estado de alerta en toda la ciudad de Jerusalén y en el resto del país, para prevenir incidentes violentos.
Esto ocurrió el día que los parlamentarios debían debatir una propuesta de ley impulsada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que pretende solucionar la escasez de viviendas nuevas en el país y que está previsto someter a voto en el día de mañana.
Uno de los “manifestantes-indignados” explicó que están levantando una casa a las afueras de la Kneset «porque no se puede construir en Israel, aunque uno trabaje».
En otras ciudades, como Tel Aviv, Haifa y Beer Sheva, también se realizaron manifestaciones con cortes de calles y sus consecuentes inconvenientes.
Por su parte, Netanyahu postergó la visita a Polonia, prevista para el día miércoles, en la cual su intención era convencer al Gobierno polaco para que se oponga a la iniciativa unilateral palestina, que busca el reconocimiento del Estado palestino como miembro de pleno derecho en la ONU.
De esta forma, podrá poder votar un proyecto de ley que permita impulsar reformas en el ámbito de la planificación y construcción de viviendas.