Luego tuvo la palabra el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, seguido del juez federal Daniel Rafecas y de Sergio Burstein, miembro de familiares y amigos. Entre las palabras de uno y otro se pudo escuchar a la sobrina de Cristian Degtiar, víctima del atentado, cantar “ Con las alas al viento” y a Susana Rinaldi entonar unas estrofas de “Como la cigarra” de María Elena Walsh.
El presidente de AMIA, entre otras cosas habló del fallo de la Corte Suprema para que se juzgue nuevamente a Carlos Telleldín y la conexión local, y condenó la actitud de Irán. En referencia al dirigente piquetero Luis D´Elía dijo que “irrita escuchar al supuesto docente decir que el atentado fue ideado por Israel». Finalizó su discurso afirmando: “17 años de búsqueda sin resultados son demasiado” y agregó: “Señora Presidenta, agradecemos su presencia pero no es suficiente: necesitamos justicia de inmediato”.
Mientras que el juez Rafecas hizo referencia a los centros clandestinos de tortura y represión de los militares argentinos destacando que esa época desaparecieron una gran cantidad de miembros de la comunidad judía. También hizo un paralelismo entre la Shoá y los atentados en la Argentina y se preguntó: “¿Alguien puede negar que detrás de estos hechos está el antisemitismo más visceral?”. Para finalizar afirmó: “La Comunidad Internacional asegura que debemos tener Justicia. No tenemos que permitir el olvido y la impunidad».
Por su parte, Sergio Burstein, cercano al gobierno nacional, atacó duramente a Mauricio Macri por las escuchas ilegales del ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios y al rabino Sergio Bergman, quien “desde Memoria Activa logró acumular poder con el solo fin de satisfacer ambiciones personales sin importar si utilizaba y hería la memoria de quienes fueron asesinados”. Reclamó cárcel para el senador Carlos Menem, quien siendo presidente encubrió el atentado a la AMIA y defendió las gestiones oficiales para esclarecer el caso. También criticó al presidente boliviano Evo Morales por recibir a un acusado por el atentado y dijo que Morales “coquetea con el presidente iraní Amahdinejad”, a quien llamó “el nuevo Hitler”. Sus palabras provocaron silbidos y polémicas entre los presentes.