Los manifestantes, en su mayoría pertenecían a la ONG israelí-palestina “Solidaridad”, que se oponen a la política del gobierno israelí y a la de la municipalidad de Jerusalén que quiere desalojar a pobladores palestinos de algunos barrios para entregárselas a israelíes.
En esta oportunidad el recorrido fue alrededor de las murallas de la Ciudad Vieja, pero en sentido contrario al que llevó a cabo a principios del mes de junio, un grupo importante de manifestantes de la derecha israelí para festejar la reunificación de Jerusalén, y que aprovecharon para insultar y dañar algunas propiedades de los vecinos árabes.