Paz Ahora contra la ley antiboicot

En la puerta del Tribunal de Tel Avivl, el movimiento Paz Ahora anunció un boicot a la producción en los asentamientos judíos de Cisjordania. De esta forma se está oponiendo claramente a la ley que lo prohíbe y que recientemente fue aprobada  por la Knesset.

Activistas de izquierda se movilizaron por las calles de Tel Aviv para solicitarles a los ciudadanos la firma de  un petitorio para boicotear los productos producidos por empresas que tienen sus fábricas o centros de distribución en los asentamientos. 

El portavoz de la agrupación, Etai Mizrav dijo: «Se trata de la primera vez en la historia de Paz Ahora que exhortamos al público a boicotear públicamente los asentamientos, ya que con la aprobación de la nueva legislación, no teníamos más remedio». Asimismo agregó que comprar esos productos es apoyar la agenda de la extrema derecha. 

Esta campaña también llegó hasta la web, donde se creo un grupo en  Facebook llamado «Pues demándame: Yo boicoteo los asentamientos», que ya tiene 4000 seguidores. 

Recordemos que recientemente, la Knesset  aprobó la polémica legislación presentada por diputados del Gobierno que impone sanciones a quienes promuevan un boicot a los asentamientos judíos, sus residentes o sus productos. 

Grupos de izquierda israelí, apelaron ante la Corte Suprema, ya que según ellos, esta ley restringe la libertad de expresión y es anticonstitucional, pues prevé sanciones administrativas, fiscales y de acceso a fondos de inversión, pero no multas.

Asimismo, Organizaciones judías de Estados Unidos también se unieron para luchar contra esta  ley antiboicot, ya que es considerada como una afrenta a la libertad de expresión y podría  tensar las relaciones entre Israel y los judíos americanos. 

A partir de esta ley, cualquier persona u organismo que llame al boicot de un producto y cause daño económico o de imagen a sus fabricantes se verá expuesto a una demanda civil por daños y perjuicios. También se castigará a las empresas israelíes que acepten en sus contratos con la Autoridad Palestina  no prestar servicios a los asentamientos, algo que suele realizarse. 

A pesar de la postura del gobierno israelí a favor de esta ley, el mismo primer ministro Benjamín Netanyahu, habría dicho que la ley «iba un poco lejos», y varios ministros expresaron que se oponían «ideológicamente».