Nuevamente los sirios irrumpieron en la frontera con Israel

En menos de un mes, se registró el segundo estallido de violencia en la zona fronteriza entre Israel y Siria, por una protesta por el aniversario de la derrota árabe en la Guerra de los Seis Días de 1967, la “Naksa”. Según la televisión siria, este episodio, culminó con 23 manifestantes muertos y 350 heridos, sin embargo hasta el momento no se han podido verificar estos datos.

Voceros del Ejército Israelí dijeron que los soldados que se encontraban desplegados en la zona, respondieron con gases lacrimógenos y luego efectuaron disparos al aire y advertencias verbales en árabe para impedir que los manifestantes se aproximaran a la línea divisoria y superasen los puestos de frontera.

Asimismo aseguraron que muchos de los manifestantes sirios que llegaron hasta la frontera conIsraely  el paso de Kuneitra,  fueron responsables de su propia muerte al incendiar los campos minados en la frontera y al no permitir ser asistidos por la Cruz Roja.

Además calificaron lo sucedidocomouna provocacióndeldictador sirio Bashar Assad, que fue planeada para distraer la atencióndelmundo de la masacre contra civiles que están cometiendo sus tropas en Siria.

El primer ministro Benjamín Netanyahu declaró: “Por desgracia, fuerzas extremistas a nuestro alrededor intentaron violar nuestras fronteras y amenazar a nuestras comunidades y ciudadanos. No les vamos a permitir que lo hagan».

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos dijo que «Israel tiene derecho a defenderse, como cualquier nación soberana» y se mostró muy preocupado por los incidentes: “Llamamos a todas las partes a guardar la compostura. Acciones provocativascomoésta deberían ser evitadas”, dijo el Departamento de Estado.

Mientras que no hubo explicaciones por parte de Damasco sobre por qué no detuvo a los manifestantes y les permitió tratar de tomar por asalto la zona fronteriza. En los medios de comunicaciones estatales sirios mostraron el enfrentamiento sólocomoun levantamiento espontáneo de jóvenes palestinos que residían en un campamento de refugiados cercano.

Según el sitio web Reforma Siria, que pertenece a la oposición, el régimen sirio ofreció pagar a los manifestantes mil  dólares y  los familiares de los manifestantes que murieran en los choques con las tropas israelíes, 10 mil dólares.

Asimismo, cabe destacar que mientras se producían los violentos choques en el Golán, el régimen sirio intensificaba también su enérgica respuesta contra los manifestantes que exigen reformas democráticas. Por lo menos 36 personas murieron ayer, entre ellas cuatro policías, en la provincia de Edleb, al noroeste de Damasco, donde el ejército y las fuerzas de seguridad dispararon y bombardearon objetivos civiles, según varias ONG.