Denuncia de usurpación durante el gobierno militar

Un reciente informe de la Agencia Telam da cuenta de que el gobierno nacional solicitó que la justicia investigue al ex titular de la cartera económica del gobierno de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, por el presunto delito de usurpación del Banco Latinoamericano contra el empresario Eduardo Saiegh luego de su secuestro.

La denuncia incluyó también al entonces presidente del Banco Central, Alejandro Reynal, y a su primo hermano William Reynal, titular de la empresa Austral, cuyas acciones estaban en caución en aquel banco. 

Cabe recordar que Saiegh fue secuestrado en sus oficinas del Banco Latinoamericano el 31 de octubre de 1980. Esta acción fue llevada a cabo por una comisión policial que luego lo trasladó a la división de delitos bancarios del Departamento Central de la Policía Federal, donde fue torturado hasta que se comprometió a pedir la autoliquidación de su Banco apenas fuera liberado. 

En su presentación ante el Juzgado Federal 3 a cargo de Daniel Rafecas, donde reclamó ser tenido como querellante, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, avaló  las denuncias formuladas por el propio Saiegh a fines del 2009 en ese juzgado. 

En relación a su secustró, Saiegh declaró en ese entonces: «buscaron despojarme del Banco Latinoamericano y del resto de todos mis bienes”. 

Este confuso episodio fue enmarcado  en un conjunto de delitos de lesa humanidad cometidos durante la época del proceso en el marco de “un plan sistemático de desapoderamiento de bienes a integrantes de la comunidad judía en Argentina”. 

Recordemos también que Martínez de Hoz se encuentra ya procesado y bajo el régimen de prisión domiciliaria por el secuestro de los empresarios textiles Federico y Miguel Gutheim (noviembre de 1976), para que cedieran una licencia comercial con Hong Kong. 

Asimismo, se encuentra actualmente bajo investigación de la justicia el despojo de la empresa “Papel Prensa” a la familia Graiver y su entrega a los actuales accionistas privados. 

Saiegh denunció que fue liberado el 6 de noviembre de 1980 luego de ser “salvajemente maltratado y torturado física y moralmente para que confesara delitos inexistentes en la entidad financiera, llevándoseme al límite de mi condición humana”, y que “el objetivo de quebrarme moral, física y económicamente, era para expulsarme’ del sistema financiero por ser un banquero judío”. 

Con el patrocinio del abogado Alejandro Rúa, el empresario Saiegh denunció que esta maniobra consistió en ”aprovechar para desapoderarme ilegalmente de mi banco y poder consumar la maniobra política de la ‘estatización’ de Austral Líneas Aéreas”, ya que “de esta empresa, propiedad de William Reynal, primo hermano de mi verdugo, mi banco, el BLA, era el único acreedor privado, con la garantía de las acciones caucionadas en el tesoro del banco”. 

Para finalizar su declaración agregó: “todo respondía a un plan común, que fue urdido entre el Ministerio de Economía con el ministro Martínez de Hoz a la cabeza; el ministro del Interior, general Albano Harguindeguy (amigo íntimo de Capozzolo)  y el BCRA a través de Alejandro Reynal”.