Dicho pedido podría ser puramente simbólico, ya que el único caso en el que la pena de muerte ha sido llevada a cabo en Israel fue la del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann en 1962. La pena de muerte fue ocasionalmente sentenciada a terroristas en los primeros años del estado, pero fueron siempre conmutadas.
Los dos sospechosos, Hakim y Amjad Awad del pueblo de Awarta, cerca de Itamar, confesaron los asesinatos bajo interrogatorio. Hace unos días, la corte militar ordenó mantenerlos detenidos por otros 10 días más.
Recordemos que una sentencia de pena de muerte es revisada por un panel de apelación de cinco jueces, si la corte de apelación la sostiene, el comandante militar en los territorios debe entonces también revisar la sentencia y considerar conmutarla.