Muertos y heridos al intentar infiltrarse desde Líbano y Siria

Durante las protestas que se realizaron en diferentes puntos de las fronteras de Israel con el Líbano y Siria con motivo de la conmemoración del día de la Nakba (Catástrofe), se registraron varios incidentes. Dos manifestantes murieron cerca de la ciudad drusa de Majdal Shams, en la meseta del Golán, sobre la frontera con Siria, y entre tres y diez personas murieron en Marun a Ras, en la frontera con el Líbano, mientras que un centenar resultó herido.

Recordemos que el llamado día de la "Nakba" (catástrofe, en árabe) es cuando los palestinos recuerdan su fracaso en el intento de borrar del mapa al recién creado  Estado Israel en 1948 y el consecuente flujo de refugiados palestinos a los países vecinos.  

 

Los manifestantes se acercaron a la «línea azul» y comenzaron a tirar  piedras a los soldados y policías libaneses que trataban de impedirles acercarse para evitar incidentes.

Un portavoz del Ejército de Israel dijo que dispararon por lo bajo (a las piernas), mientras que las tropas libanesas abrieron fuego pesado e indiscriminado contra los manifestantes que gritaban: «Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificaremos por ti, Palestina».

En cambio, las Fuerzas Armadas libanesas dijeron que el Ejército israelí disparó a los manifestantes a pesar de las medidas tomadas. A partir de esto, el Ejército libanés está en «alerta máxima» y coordinando sus movimientos con la Fuerza Interina de la ONU para el Líbano (FINUL).

Asimismo, el Ejército de Defensa de Israel acusó al presidente sirio, Bashar Al Asad, de tratar de «desviar la atención de sus problemas internos» con el envío de miles de refugiados palestinos a manifestarse en la frontera con los Altos del Golán.

La portavoz del Ejército, teniente coronel Avital Leibovich, declaró que «En el pasado se registraron manifestaciones en la misma zona, pero las fuerzas sirias se encargaron de impedir que se acercaran a la frontera y esta vez, curiosamente, las dejaron pasar». Y agregó que diez soldados y tres oficiales resultaron heridos en los incidentes sobre la frontera.

Frente a lo sucedido, el ministro de Defensa, Ehud Barak, dijo que Tzáhal logró defender la soberanía de Israel cuando manifestantes palestinos irrumpieron la frontera desde Siria e intentaron cruzar desde el Líbano y que estos incidentes deben ser investigados ya que seguramente pronto habrá que enfrentar desafíos mucho más complejos.

Barak declaró: «Hubieron muertes en varios lugares y lamentamos las muertes. Los responsables de esto son quienes intentan violar la soberanía de Israel y quienes los envían, si es que hay alguien detrás de esto”.  

Por su parte el primer ministro Biniamín Netanyahu, dijo con respecto a los intentos de infiltración en el territorio israelí a través de las fronteras con Siria, el Líbano y la Franja de Gaza, que «estamos decididos a defender nuestras fronteras» ya que los manifestantes no luchaban por las fronteras de 1967, sino que niegan el derecho a la existencia del Estado de Israel.

Horas antes en la reunión de Gabinete, Netanyahu había manisfestado que «Cuando uno mira a la región, en la actualidad, los árabes israelíes son los únicos árabes en el Oriente Medio y África del Norte que gozan de derechos democráticos, igualdad y derechos civiles.» Y concluyó diciendo: “Lamento que haya extremistas entre los árabes israelíes y en los países vecinos que han convertido el día en que se estableció el Estado de Israel, en un día de incitación, violencia y furia».