Entre los asistentes se destacó la presencia del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de Educación, Esteban Bullrich y el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro. Asistentes que alimentaban las especulaciones de la posibilidad de alcanzar acuerdo futuro con el PRO, teniendo en cuenta además que Bergman estaba siendo sindicado como posible candidato a vicejefe porteño en una fórmula con el actual jefe de Gabinete del distrito. No faltó tampoco la presencia ilustre del ex secretario general de Menem, Alberto Kohan.
Con respecto a los acuerdos políticos, el rabino dijo: «Acordaremos con quienes respetan la Constitución». Bergman explicó su proyecto afirmando haber asumido «la decisión de jugarme y comprometerme. Paso de la protesta a la propuesta», y agregó: «Este es mi lanzamiento a la política partidaria. Debemos de una vez por todas ser parte de la solución, y no quedarnos lamentándolos por lo que sucede y terminar no pudiendo hacer nada. Me meto en el barro para salir todos juntos de él».
En su discurso aparecieron también algunas críticas al gobierno nacional: «La Argentina está agotando sus reservas morales. Tenemos que volver a la ley, dónde somos verdaderamente libres» , dijo. También criticó las manifestaciones que se realizan cortando las calles y complicando el normal movimiento de la gente.
Recordemos que el rabino fundó la agrupación Memoria Activa en 1994 y se hizo conocido por su participación en las marchas de Juan Carlos Blumberg y su paso por varios programas de televisión. Ahora, para presentar su candidatura, se aleja de su labor como rabino del Templo Libertad, lo que venía siendo una incesante demanda desde diversos sectores de la comunidad, que cuestionaban la incompatibilidad existente entre su función rabínica y el ejercicio de la política desde un rol que venía preanunciando una vocación importante por ocupar espacios de poder. Como en el cuento del escorpión y la rana, una vez más, la naturaleza se impone.