Causa AMIA

El testigo “C” acusó a Irán por el atentado

El arrepentido iraní Abolgasem Mesbahi, el testigo “C”, al fin declaró -por sistema de videoconferencia- desde la embajada Argentina en Alemania. Mesbahi declaró al TOF 3 que no hubo conexión local en el ataque y que Irán "debía pagar diez millones de dólares" al ex presidente Carlos Menem para "frenar la campaña" informativa en contra de Teherán. Además, el testigo “C” reiteró que la razón por la cual Irán decidió atacar la sede de la AMIA fue porque se creía que en el edificio funcionaba un centro de operaciones del servicio de Inteligencia Israelí (Mossad).

Abolgasem Mesbahi, conocido como el Testigo “C, ratificó que el atentado «se decidió en Irán» porque el entonces agregado cultural iraní en Buenos Aires, Moshen Rabbani, había informado que la mutual judía «era centro de operaciones del Mossad, el servicio de Inteligencia Israelí.
En relación al pago de los 10 millones de dólares, Mesbahi, quien se encuentra detenido en Alemania, aseguró que un «enviado especial», del ex Presidente Carlos Menem, a Irán gestionó el desembolso del dinero a cambio de dejar de culpar a ese país. Sin embargo, Mesbahi suavizó su afirmación al asegurar que el dato se lo había contado otra persona ya muerta. Finalmente, declaró que no le constaba que el pago se haya concretado ni que dicho dinero «iría al bolsillo del (ex) presidente».
«No tengo ninguna información de que se hubiese materializado esa transacción» aunque deslizó que, de haber ocurrido, pudo ser a través de «un banco en la ciudad de Ginebra cuyo nombre tiene la palabra Luxemburgo… pero no recuerdo más», testificó Mesbahi.
En referencia a la conexión local, Mesbahi negó dicha conexión existiera. Aseguró que fue Rabbani quien alquiló la camioneta usada para transportar los explosivos.
Según la investigación llevada adelante por el juez Galeano, el vehículo fue entregado por Carlos Telleldín, principal acusado de la causa.
Las declaraciones del testigo “C”, que apuntan a la conexión local, podrían provocar un giro en la causa AMIA, debido que el proceso se basa en la investigación sobre presuntos responsables argentinos.
«Es regla que en operaciones terroristas nunca se va a confiar en las fuentes locales del país elegido. No es posible que se haya informado ni involucrado en el atentado a nadie que viviera en Argentina», explicó el iraní en su testimonio.
Abolgasem Mesbahi tiene 45 años, fue ingeniero en petróleo y en el régimen de los ayatolas ocupó la jefatura de todas las células de espías iraníes en Europa Occidental, hasta que en 1996 -por purgas internas- escapó de Irán y se refugió en Alemania.
El testigo “C» dio su testimonio a través de una videoconferencia que unió la sede diplomática argentina, donde estaba Mesbahi, con los tribunales de Comodoro Py, en donde los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo escucharon su testimonio.