También se mostraron fragmentos del documental “Sin punto y aparte” dirigido por Shlomo Slutzky donde se hizo referencia al rol político de la juventud durante la dictadura y se representó el dilema que protagonizaron los jóvenes judíos durante el proceso: “quedarse en Argentina militando junto a los compañeros de movimientos de izquierda contra la represión de la junta militar o hacer aliá y luchar por una sociedad socialista y sin clases sociales desde Israel”.
“Mi 24 de Marzo lo viví con el ruido de los autos militares que al salir a la ventana para enterarme de que estaba ocurriendo, era insultado y me gritaba que no mire hacia fuera”, contó Slutzky. Recordó que cuando participó del movimiento juvenil sionista y socialista “Hashomer Hatzair” al concientizarse del peligro y la represión que estaba empezando a gestarse, los jóvenes del movimiento decidieron quemar todo material que tenga relación con el socialismo y el materialismo histórico por miedo a la represión y las persecuciones. “Tuve la suerte de tener un pasaje el 12 de abril del 76 con destino a Israel, aun así decidí luchar por mis ideas desde Israel, siempre trabajé en solidaridad con el pueblo argentino” . “Por ejemplo en el 78 formé parte de un comité en contra del mundial de futbol” relató.
En el documental dirigido por Slutzky, con el apoyo de la televisión israelí y el INCAA, se expuso este dilema y se rememoró la realidad sufrida durante el golpe de estado. “Yo traté todos estos años de mantener la memoria a través de lo comunicativo” aseguró el periodista. “Para mí no hay punto y aparte sino que existe una continuación, hay jóvenes compañeros que siguen manteniendo y luchando por los ideales del pasado”.
“El documental es una síntesis de situaciones que transitamos una generación de compañeros” agregó Isaac Rudnik, militante socialista durante el proceso y que en la actualidad sigue construyendo estos ideales mediante el movimiento “libres del sur”.
“Cada paso que dábamos en todos los ámbitos de nuestra vida, lo hacíamos convencidos de que era lo que teníamos que hacer” declaró Rudnik rememorando la militancia junto a sus compañeros. “Queríamos ser coherente con nuestras ideas y éramos conscientes de que en esos pasos nos estábamos jugando nuestras vidas” manifestó.
Rudnik explicó que durante su juventud continuamente incorporaban discusiones acerca de la realidad del mundo y creían firmemente que existía un proceso casi natural de que el mundo caminaba hacia el socialismo “Este ideal se concretaba en muchos países y teníamos muchos referentes y ejemplos”, “estábamos seguros y sólo nos cuestionábamos cómo hacer para acelerar dicho cambio”.
Acerca del dilema que se planteó en la mesa redonda, relató que la pregunta era: “¿socialismo en Israel o socialismo en América latina como lugar propio?”. Fue entonces cuando decidió permanecer en Argentina militando junto a sus compañeros con quienes incluso estuvo preso en muchos casos
“Cuando salí de la cárcel en el 82, tuve la suerte de seguir relatando pensando que era válido seguir trabajando por el socialismo” relató Rudnik. Recordó que durante su encarcelamiento, la única posibilidad de resistir en situaciones duras era evitando la soledad y apoyándose en el de al lado. “Esto me ayudó a unirme junto a mis compañeros ya que se nos intentaba aislar para buscar nuestras debilidades” declaró. “Cuando miro al pasado, revalorizo las experiencias porque son las bases que me alientan a seguir luchando por cambiar lo que hay que cambiar” aseguró. El dirigente de Libres del Sur explicó que los discursos y debates de hoy son otros pero que se emociona al encontrar en los jóvenes de hoy “la búsqueda inquebrantable de construir sociedades más justas”.
“¿Cómo unificar la juventud de hoy con la de ayer?” se preguntó Federico Tonarelli, quien expresó su orgullo de que a pesar del terror y las persecuciones, no se ha podido acabar con el ideal que defendió aquella juventud y hoy en la actualidad existen compañeros que mantienen vivo esa lucha.
Tonarelli detalló el trabajo que en la actualidad los jóvenes están realizando en las cooperativas. “pensamos en trabajar y recuperar las empresas vaciadas por los patrones, luchamos por la posibilidad concreta de generar trabajo y apropiarnos de las empresas para que beneficien a la sociedad en su conjunto luego de la fuerte crisis sufrida durante el Argentinazo del 2001”.
“Hemos logrado auto gestionarnos, fundar un espacio productivo a beneficio de todos, son 60 las empresas que funcionan en nuestra organización y alrededor de 200 en todo el país” relató orgulloso el presidente de FACTA. “Hoy en día queremos un proyecto de ley que impulse la expropiación del Hotel Bauen que nos legitime para seguir trabajando” afirmó.
Tonarelli dDenunció las falsas cooperativas capitalistas que mienten haciéndose llamar cooperativas para evadir impuestos. “Nosotros adoptamos una verdadera forma cooperativa, poseemos una asamblea como marco igualitario donde se toman las decisiones por el bien de todos y donde el reparto de excedentes es igualitario” aseguró Tonarelli.
La actividad también contó con la participación musical del coro “Tzavta canta” que representa al centro comunitario. Quienes interpretaron las canciones de “vamos a andar” de Silvio Rodríguez, “Sube sube” y finalizaron entonando el Himno nacional Argentino.