Lieberman proclama

Haciendo caso omiso a las protestas del extranjero y hasta de los propios embajadores israelíes en el extranjero, el Canciller israelí Avigdor Lieberman continúa con éxito su campaña en contra de las ONGs israelíes de DDHH, a las que acusa de "traición" y colaboracionismo con el terror antiisraelí, en la deslegitimación de Israel en el mundo.

 

Por Shlomo Slutzky

 A principios de enero Lieberman logró clara mayoría a favor de la creación de una comisión parlamentaria que estudie las fuentes de financiación de ONGs israelíes de DDHH, dando a políticos la posibilidad de llamar a testimoniar a quienes están a su cargo sin necesidad de prueba alguna en su contra.

Al término de la votación Lieberman exigió recibir los nombres de los diputados que osaron votar en contra y atacó a los diputados y ministros de la derecha como Beguin, Meridor y el Presidente del parlamento, Rubi Riblin que tuvieron la osadía de no votar por lo que consideraron como una comisión «Mackartista», acusándolos de tratar de ganar la gracia de los diputados de la izquierda y las organizaciones de DDHH dentro y fuera de Israel «Siendo ellos los rinocerontes responsables que la derecha no llega al poder aún cuando es electa al gobierno».

Lieberman acusó a las ONGs israelíes de DDHH, de colaborar con el terror palestino que pone en peligro a «nuestros soldados» al delatarlos ante instituciones como el juez Golddtone, que investigó violaciones a los DDHH durante la ofensiva israelí a Gaza, a fines del 2008.

Lieberman, que pretende aumentar el número de mandatos en las próximas elecciones con la metodología de incitación a la violencia política contra los árabes y la izquierda israelí, cosecha éxitos en el gobierno de Netanyahu para sus leyes racistas. Entre ellas la de «ciudadanía», que exige a los ciudadanos no judíos una declaración pública de «Lealtad». O por ejemplo, el cercenamiento de las facultades parlamentarias de diputados árabes que participaron en protestas contra la política de gobierno.

La diputada Fania Kirshenbaum  del partido Israel Beintenu  sostuvo :  «Estos grupos suministraron material a la Comisión Goldstone y están detrás de las denuncias contra oficiales israelíes por todo el mundo», aseveró la diputada al presentar la propuesta en nombre de su partido.

«Ellos tratan de silenciar a la gente a cargo de las relaciones internacionales de Israel (y) son responsables de tipificar a soldados del Ejército como criminales de guerra y alentar campañas de difamación», agregó la diputada, sin dar cuenta que en el lado atacado se hallan oficiales en la reserva , intelectuales reconocidos, y jóvenes combatientes recién liberados de las FFAA, que participan en las actividades de estas organizaciones supuestamente  «Traidoras».

Al extremo del ridículo llegó la situación, cuando el Profesor Zvi Bentwich recibió en el parlamento, de manos del Yaakov Litzman, que ocupa la cartera de Salud un reconocimiento por su tarea científica durante los últimos 40 años, a la cabecera de la investigación del Sida. Litzman, que fue uno de los 42 diputados que votaron a favor de la comisión parlamentaria contras las ONGs de DDHH, tuvo que escuchar que el Bentwich es ni más ni menos que el Presidente de «Médicos israelo-palestinos por los DDHH», una de las ONGs que la comisión parlamentaria exige investigar.

Unas horas después del acto de recepción del premio en el antro en el que 24 horas antes se le había acusado de traición, Bentwich nos cuenta: «El discurso «antiterrorista» de Lieberman fue una declaración de duelo, un día triste para los DDHH en Israel y las organizaciones de DDHH . Se trata de Mackartismo de la peor calaña y espero que podamos superar algún día esta ola antidemocrática.»

Bentwich se refería a las ONGs como la que el preside, que su existencia es un interés para la democracia israelí, como lo son también la Liga de Derechos Civiles, la ONG IR AMIM que busca un entendimiento israelíes y palestinos en Jerusalen y muchas otras más que inclusive hay quienes las considera como «la hoja de parra de la sociedad israelí y su conducta frente a la ocupación de Cisjordania y Gaza». O como señala el diputado del partido de izquierda MERETZ, Nitzan Horowitz:  «Es una vergüenza para el Parlamento», que ve en la investigación una «caza de brujas» para «silenciar a unos grupos de derechos humanos y civiles que son los que protegen el honor de la democracia israelí».