Las autoridades egipcias dijeron que fue un “sabotaje” y “una gran operación terrorista” cuyos responsables eran “elementos extranjeros”. Mientras que se dijo también que podría ser una provocación mas de los allegados al presidente Mubarak con la intención de demostrar lo peligroso que sería sacar al actual mandatario del poder.
Los bomberos que acudieron a la zona, informaron que las cañerías que trasladan el gas a Jordania e Israel no se vieron directamente afectadas. Por lo que el gobierno israelí aclaró que se le asegura a la población el suministro de energía, aunque por ahora el gasoducto quedó cerrrado.
Cabe destacar que Egipto provee el 40% del gas que consume Israel. Y a pesar de que en estas semanas se descubrieron enormes reservas de gas en la plataforma marítima israelí, se decidió continuar con el acuerdo. Los sectores ultranacionalistas de Israel son quienes se oponen a estos contratos, pero ahora a partir de este atentado, los sectores moderados comienzan a repensar su postura.