En el año 2008, en una reunión realizada en Berlín entre los negociadores estadounidenses, israelíes y palestinos, la entonces secretaria de Estado norteamericano Condoleezza Rice, recomendó entregar tierras a los refugiados en algunos países de América Latina.
La propuesta estaría basada en el hecho de que Chile tiene la comunidad palestina más grande de latinoamérica (unas 200.000 personas) y al igual que en nuestro país existen lugares donde hay muy baja densidad de población.
Recordemos además que unos meses antes de la reunión, Chile había había recibido a un centenar de palestinos, en el marco de un programa de reasentamiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Abu Ghosh, presidente de la Federación Palestina de Chile rechazó la propuesta y declaró: «Chile es un buen lugar para cualquier extranjero, pero no es la idea que se convierta en la casa de acogida de los palestinos».
Por su parte, Tilda Rabi, presidenta de la Federación de Organizaciones de Palestina en la Argentina, señaló que la propuesta viola la afirmación de la ONU del derecho de los refugiados a regresar a sus hogares
Cabe destacar que el Departamento de Estado norteamericano, declaró que los documentos no son de Estados Unidos por lo que no puede «pronunciarse sobre su veracidad».