Cabe destacar que los palestinos están usan como frágil excusa el tema de la construcción en los barrios judíos de Jerusalén Este y los asentamientos en Cisjordania, cuando esto nunca fue obstáculo para acuerdos y negociaciones previas con Israel.
En el encuentro, Netanyahu le solicitó al presidente Mubarak que presione a los palestinos para que entren en negociaciones directas y serias con Israel, enfatizando que un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Palestina es posible si los palestinos tienen la voluntad de poner fin al conflicto.
Mientras que Mubarak le pidió a Netanyahu que no lance más ataques en la Franja de Gaza e implemente “medidas palpables” para recuperar la confianza de la Autoridad Palestina.
Luego del encuentro, el portavoz de la presidencia egipcia leyó un comunicado en el que expresa la importancia de que Israel revea tanto su postura como sus políticas para crear “un ambiente propicio para la reanudación de las negociaciones” y alcanzar una solución definitiva para poner fin a la ocupación y ceder el paso a un Estado palestino independiente.
Recordemos también que luego de la entrevista con Mahmud Abbas, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, propuso “que el Cuarteto (ONU, EE.UU., UE y Rusia) se reúna lo antes posible para ayudar a encontrar una solución al actual estancamiento. La Conferencia de Seguridad en Munich, a principios de febrero, ofrece una buena oportunidad”.
Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, declaró que Israel no levantará el bloqueo hasta que la Unión Europea garantice que no se introduzcan armas de contrabando en el territorio.
A raíz del encuentro entre los jefes de Estado de Egipto e Israel, el rey de Jordania, Abdullah II, llamó a Netanyahu a reiniciar cuanto antes las negociaciones de paz y mejorar la situación de los habitantes de la Franja de Gaza