En ese cable se informaba también que Hezbollah poseía 40 mil misiles y aviones no tripulados fabricados en Irán, con un alcance de 150 kilómetros y que podrían ser cargados con explosivos para bombardear objetivos estratégicos en Israel.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, Gabi Ashkenazi, informaba que Irán posee más de 300 misiles capaces de alcanzar Israel en tan sólo 12 minutos. A pesar de este peligro, el cable indica que Ashkenazi estaba más preocupado por las capacidades de las fuerzas militares más cercanas, específicamente Hamas y Hezbollah, que tienen presencia militar en Israel y en las fronteras.
“Estoy preparando la armada israelí para una guerra de larga escala, ya que es más fácil moverse a una operación más pequeña que al revés. Una amenaza de cohetes contra Israel es más seria que nunca. Es por eso que Israel está poniendo énfasis en este tipo de defensa”, habría dicho Ashkenazi.