Retórica, realismo, desarrollismo y futuro en América Latina e Israel

Como ya sabrá el lector, la Argentina, siguiendo la iniciativa brasilera, ha reconocido a Palestina como Estado soberano e independiente. Ambos países han hecho referencias a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967, sin embargo, la Argentina ha aclarado que serán las partes quienes deban acordar la delimitación de sus territorios.

Por Adrián Krupnik

Esta aclaración expone la nula conexión con la realidad que guarda el reconocimiento hacia un Estado que aun no existe y para el cual faltan cumplirse los requisitos más fundamentales. Todo esto es independiente de lo deseable que resulte la existencia del Estado palestino y las buenas intenciones que hayan podido guiar a ambos reconocimientos diplomáticos.

Lo cierto es que iniciativas como estas no son en absoluto facilitadores para destrabar el “proceso de paz” en Medio Oriente sino todo lo contrario. En cuanto al modo en que esto afectará a las dirigencias políticas de ambos pueblos, el mensaje enviado por este tipo de retórica desvinculada de los hechos se traducirá en la idea de que la causa palestina puede avanzar hacia sus objetivos sin necesidad de compromiso político o dialogo alguno. Seria ésta una extraña capacidad que ninguna causa política ha gozado en la historia.  Así las cosas, los dirigentes de Fatah podrán exhibir un “triunfo” ante sus bases y no verán la necesidad de modificar sus posicionamientos actuales. Los terroristas de Hamas, apoyados por Hizbollah e Irán sacaran la misma conclusión que han sacado luego de cada enfrentamiento armado e interpretaran que el uso de la fuerza será la metodología que los lleve al éxito dado que el descredito público del Estado Judio es su objetivo y no otro. Lo anterior redundara en mayores sufrimientos para israelíes y palestinos pero serán estos últimos quienes más pesada carga recibirán, dado que estas cuestiones a lo único que contribuyen es a perpetuar su miseria haciéndolos objeto de manipulación por parte de terceros.

Por el lado Israelí, los sectores más moderados de la sociedad y el espectro político tendrán cada vez menos argumentos para convencer al resto de la sociedad de que la causa palestina refiere al retorno a las fronteras previas al 67 y no a las previas al 48.  Por supuesto que tal idea sólo podrá traer nuevos y acrecentados enfrentamientos. Las declaraciones brasilera y argentina han decidido ignorar, entre muchas otras cosas, el hecho de que la Autoridad Nacional Palestina “gobierna” Cisjordania con ayuda Israelí e internacional en materia económica y de seguridad mientras que la Franja de Gaza es gobernada por Hamas luego de que esta agrupación diera un golpe de estado en 2007. Cisjordania ha experimentado un acelerado crecimiento económico desde ese mismo año y al compás de éste se han ido desarrollando una pujante clase media empresaria así como unas fuerzas de seguridad cada vez mas profesionalizadas. Por su parte, cada minuto que pasa, Gaza se vuelve más y más un gran campo de entrenamiento paramilitar apoyado por Irán y elementos turcos que han descubierto los beneficios de estar dispuestos a combatir a Israel “¨hasta las últimas consecuencias… para los palestinos”. Es que para Irán y Turquía la retórica fácil rinde beneficios… los costos podrán pagarlos israelíes y palestinos. Es lamentable que sin siquiera percibir beneficio alguno, Brasil y Argentina hayan también decidido optar por la retorica fácil y a destiempo. Por supuesto, mucho más complicado seria explicar a la opinión pública mundial las tareas que el pueblo palestino debe realizar para consolidar su Estado. Tal como debió hacerlo el pueblo judío antes, durante y luego de 1948, una fuerza política deberá monopolizar el uso de la fuerza legal y para tal fin deberá estar dispuesta a reprimir a sus compatriotas. La Haganá, comandada por Ben Gurión, procedió de este modo en relación al Irgun, liderado por Begin, y así deberán proceder las fuerzas de seguridad de la ANP en relación al golpista Hamas. Este es el mensaje realista, el que no es agradable para ver ni para hacer declaraciones pero el único que puede generar cambios substanciales en el “proceso de paz”.

Retórica y realidad latinoamericana

En cuanto a cuestiones domesticas latinoamericanas, el desencuentro entre retorica y realidad también ha dejado y sigue dejando duras lecciones. Comencemos por  comparar a Chile y Argentina durante sus respectivas dictaduras. Ambos países fueron liderados por genocidas que adhirieron al credo neoliberal. Sin embargo existieron diferencias pocas veces reconocidas. En la Argentina el plan económico de Martínez de Hoz liquido un proyecto de industrialización nacional al tiempo que unos pocos grupos económicos se adueñaban de sectores rentables protegidos para luego quebrar y transferir sus deudas al Estado. En Chile, en donde desde lo retorico se había adherido al mismo credo neoliberal, Pinochet castigo con la expropiación a aquellos grupos económicos que durante la crisis de la deuda de los 80 pretendieron ser “salvados” por el Estado. Además, bajo la misma retorica neoliberal, Pinochet nunca destruyo la asociación de representantes del empresariado chileno y la misma estuvo en condiciones de negociar políticas de protección para sus distintos sectores. Como vemos, el neoliberalismo de las dictaduras fue similar en lo retorico pero muy distinto en su aplicación real.

También podemos dar ejemplos actuales de cómo retorica y realidad política separan sus caminos. En el caso del kirchnerismo la retorica anti norteamericana y anti FMI de hace algunos años se aparto de una realidad mucho mas negociadora, pero contribuye sin embargo a generar condiciones para dicha negociación. El caso del chavismo es sin dudas el más patético y dramático. La retorica independentista y revolucionaria encubre un proceso de pauperización que no puede sino agudizar la dependencia del Estado a su renta petrolera proveniente de Estados Unidos y la miseria del pueblo venezolano.

Como vemos, son muchas las maneras en que retorica y realidad política pueden diferenciarse. A veces su diferenciación es estratégica, otras veces es simple ingenuidad pero siempre existen consecuencias reales. En todo caso sólo existe un camino para que los pueblos alcancen paz y una mejor calidad de vida, ya sea en América Latina, Israel o el proto-Estado Palestino.

En un bello capítulo de su libro “Imagining Zion”, Ilan Troen describe las actividades de un comité de planeamiento creado por Ben Gurion con anterioridad a la creación del Estado de Israel. La planificación ocupo un lugar central desde antes del nacimiento del Estado Judío. De particular interés es la existencia de un debate académico-politico que tuvo lugar desde inicios de 1911. Lo que se debatió fue la “capacidad económica de absorción” del protectorado Britanico en Palestina. La batalla comenzó en la arqueología. Ellsworth Huntington’s habia publicado “Palestina y su Transformacion” brindando una explicación determinista para la baja productividad del suelo. Si esto resultaba cierto, los libros blancos británicos que negaban la inmigración judía en base a fundamentos económicos serian justificados. Por tal motivo David Ben Gurion e Itzhak Ben-Zvi respondieron años después con lo que sería un best seller titulado “La Tierra de Israel en el Pasado y el Presente” en el cual daban una explicación política para la baja productividad agrícola. La tesis sionista logro imponerse y a la investigación académica siguió el desarrollo político y científico. Fue debido a una estrategia de desarrollo planificada y seguida durante ya más de medio siglo que Israel ha logrado su sustentabilidad económica y el bienestar de sus ciudadanos. No hay otra receta posible.

Es muy necesaria la creación de un Estado Palestino, tanto para palestinos como para israelíes. La misma, sin embargo, no tendrá lugar por declaraciones de retorica vacua sino sólo cuando se logren el monopolio de la fuerza y la sustentabilidad económica. Es por estos dos objetivos por los que la comunidad internacional debiera trabajar.

 * Sociólogo, Universidad de Buenos Aires (UBA) Maestría en Estudios Internacionales, Universidad Torcuato Di Tella (Tesista). Schusterman Center for Israel Studies Fellow, Brandeis University