Antes de producirse el encuentro, Netanyahu informó que sigue su compromiso con el gobierno de Obama de reestablecer un camino, aunque sea arduo, para alcanzar un acuerdo a través del cual se asegure la paz y la seguridad en la región, con la esperanza de que los palestinos también participen para poder lograrlo durante los próximos meses.
Estados Unidos intentó persuadir a Israel para que declare una nueva moratoria de tres meses a la construcción y así poder convencer a los palestinos de regresar a la mesa de negociaciones. Al no lograrlo, decidió no presionar más al gobierno israelí y Clinton llamó a que israelíes y palestinos comiencen sin demora a «afrontar los aspectos claves» del conflicto y a producir progresos reales.
Los cinco temas claves de la negociación son: las fronteras, Jerusalén, los refugiados, la seguridad y el agua. Es necesario que Netanyahu exprese claramente su posición sobre estos temas ya que los palestinos lo hicieron en el encuentro que se llevó a cabo el 2 de septiembre pasado en Washington.
Mitchell también se reunirá con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y su primer ministro, Salam Fayad en la ciudad de Ramalah. Según fuentes palestinas, Abbas le transmitiría al mediador su intención de llevar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el tema de la construcción en los asentamientos judíos en Cisjordania para lograr una declaración de condena a Israel.
