Ben Gurión fue uno de los primeros dirigentes sionistas, que intentó terminar con el rechazo total de los árabes al Estado de Israel, e incluso se embarcó en la difícil tarea de llegar a una reconciliación entre ambos, a pesar de luchar por el mismo pedazo de tierra. Fue duramente criticado y cuestionado tanto por la derecha sionista como por los sectoresmás religiosos. Siempre priorizó la creación de una patria para los judíos, que ofreciera un refugio seguro ante cualquier persecución, dejando en un segundo lugar las pretensiones territoriales: “Prefiero la unidad del pueblo judío, a la unidad territorial de Israel”, decía. Siempre estuvo dispuesto a las concesiones a cambio de la paz con los vecinos árabes.
En ese mismo acto, pronunció un discurso el presidente israelí Shimon Peres, quien destacó su figura y labor: “Ben Gurion fue el primero en apoyar la solución de dos estados, pero creía que nuestro deber más importante era salvar a la gente y liberarlos de la dependencia de los extranjeros, algo que es imposible sin ceder partes de Israel. Él sabía que el estado no puede ser fundado por una resolución de la ONU, pero con lágrimas y ladrillos”, expresó Peres.