El vicepresidente 1º de la DAIA, Ángel Schindel, expresó su reconocimiento a la abogada y a su equipo por la gestión realizada. Asimismo el embajador Daniel Gazit le agradeció a Nercellas por haberle brindado toda la información y asesoramiento necesario sobre la causa AMIA, ni bien él asumió su cargo.
Por su parte la Dra. Marta Nercellas agradeció y expreso que “en realidad no fue un trabajo sino que fue parte de mi vida. Es muy difícil despedirse de alguien, así que seguramente desde otro lugar, un lugar menos golpeado, de una trinchera un poco más resguardada, seguiremos estando”.
Como respuesta a ese hecho los familiares y amigos de las víctimas de AMIA nucleados en Memoria Activa, manifestaron a través de un comunicado su descontento por la entrega de este premio ya que cuestionan la labor de la Dra. Nercellas y la ausencia de resultados vinculada al esclarecimiento del atentado y castigo a los responsables.
Asimismo, cuestionan el accionar de la letrada citando como ejemplo el hecho de «haber ido cableada a entrevistarse con un testigo de la causa», situación por lo que fue severamente cuestionada por el Tribunal Oral Federal N° 3.
Es evidente que la entrega del mencionado reconocimiento ha despertado controversias en buena parte de la comunidad. No obstante, más allá de la personalización y cuestionamiento puntual con respecto a la actuación en lo que refiere al avance de la investigación, es una buena oportunidad para llamar la atención de las autoridades en cuanto a la brecha imperante entre las buenas intenciones enunciadas en el plano declarativo, y la ausencia de un correlato en materia de una estrategia de reclamo más consistente en favor de la intervención de las autoridades competentes. Ya sea en el mismo seno de la justicia argentina como en el plano de los organismos internacionales con competencia en la materia.
Los reiterados fracasos hasta el momento deberían servir para alertar de que aún no se ha logrado estar a la altura de las circunstancias. El desafio es ciertamente complejo, pero imperiosamente necesario