Durante su discurso, la presidenta declaró su intención de «homenajear a la AMIA de la solidaridad. Es un aliado incondicional de nuestro gobierno en nuestra tarea de sacar clavos, tapar los agujeros, lograr que los argentinos tengan mejor calidad de vida…siempre deben saber que van a contar conmigo, cualquiera sea el lugar que me toque estar». Esta declaración pareció una reacción a lo ocurrido con Boudou. Posteriormente se comprometió también a seguir luchando por el esclarecimiento del atentado desde todos los foros que sea posible.
Entre los asistentes a la cena se encontraban el presidente de AMIA, Guillermo Borger, el de DAIA, Aldo Donzis, el titular del Comité Judío Americano, David Harris, el embajador de Israel, Daniel Gazit, el fiscal Alberto Nisman, uno de los representantes de familiares de víctimas del atentado, Sergio Burstein y el ministro de Desarrollo del Gobierno de la Ciudad, Francisco Cabrera