60% de abstención del electorado israelí en las elecciones municipales

Desencanto con los políticos

El Likud de Ariel Sharón y el Partido Laborista de Shimon Peres reclamaron, mutuamente, la victoria en las elecciones municipales que celebradas, en Israel, el pasado martes 28 de octubre, ya que ambos partidos -prácticamente- empataron en número de votos y mantuvieron, en gran medida, las alcaldías en disputa que cada uno de los partidos ya disponía.
De todos modos, la nota predominante de la jornada electoral fue la espectacular abstención, ya que sólo participó un 41% del electorado frente al 60% de hace cinco años.
La apatía y el desinterés -que los analistas adjudican al descontento de la ciudadanía con la clase política- alcanzó cifras muy preocupantes en ciudades como Tel-Aviv, donde apenas votó el 27%. En cambio, hubo una gran participación en las zonas árabes. En Haifa y Jerusalem no hubo proceso eleccionario porque ya eligieron sus alcaldes en junio pasado.
El Likud perdió algunas ciudades importantes como Eilat y Dimona, y la principal derrota laborista se produjo en Beit Shean.
A pesar del pesimismo de algunos analista, el partido laico Shinui confirmó su incremento en la preferencia del votante.