Guerrilleros de Hezbolá atacaron, ayer -martes 28 de octubre- posiciones de Israel en el sur de El Líbano por primera vez en dos meses, hiriendo a un soldado israelí y provocando ataques aéreos y disparos de artillería por parte del Ejército israelí.
Funcionarios libaneses expresaron que fuerzas de Hezbolá dispararon cohetes y morteros contra puestos militares de avanzada en Roueissat Al Alam, Al Samaka y Ramtha, dentro de la disputada área de Granjas del Chebá.
Hezbolá dijo en una declaración escrita que sus militantes atacaron las posiciones israelíes con cohetes, consiguiendo “golpes directos” en el “primer día del santo Ramadán”, el mes del ayuno islámico.
Israel respondió al ataque con bombardeos aéreos y disparos de artillería que apuntaron a presuntos escondites de los guerrilleros cerca de poblados ubicados en los alrededores del área de Chebá, dijeron oficiales a condición de mantener su nombre en el anonimato.
Dos aviones de guerra israelíes lanzaron ocho mísiles en los valles y regiones montañosas cerca de los poblados de Kfar Chouba, Hilta y Rashaya Al Foukhar.
Posteriormente, aeronaves de Israel dispararon otros dos mísiles contra objetivos ubicados entre Kfar Chouba y Rashaya Al Foukhar.
En ninguno de los sectores se informaron de bajas.
En Jerusalem, el Ejército de Israel dijo que numerosos mísiles fueron lanzados en el área de Chebá, “hiriendo levemente” a un soldado israelí.
Fuentes militares de Israel manifestaron a condición de mantener su nombre en el anonimato, que aviones de combate de su país “atacaron numerosas posiciones de Hezbolá”.
Respondiendo a los bombardeos aéreos de Israel, Hezbolá indicó que sus guerrilleros atacaron el puesto de avanzada de Abbassiyeh, también en Chebá.
El área de Chebá es una región despoblada en la base del Monte Hermón que El Líbano, respaldado por Siria, reclama como propio. Actualmente está bajo soberanía israelí y las Naciones Unidas lo reconoce como israelí.