Por su parte, Netanyahu aseguró que está «comprometido» con la paz con los palestinos y que las conversaciones directas podrían comenzar en las próximas semanas. Mientras que la La Autoridad Palestina rechaza retomar las negociaciones directas hasta que no se produzca la congelación definitiva de los asentamientos.
La esperanza de Obama es que las conversaciones directas comiencen antes del 26 de septiembre, fecha que Gobierno israelí puso como tope para luego continuar con la construcción de asentamientos en los territorios ocupados, si es que no se avanza en las negociaciones. Asimismo destacó que para que las conversaciones sean exitosas, los Estados Árabes vecinos deben también apoyar la iniciativa.
Otro tema abordado fue el programa nuclear iraní. Al respecto, Netanyahu aseguró que las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU y por Estados Unidos han aumentado la «ilegitimidad» de las actividades atómicas de Irán. Solicitó también al resto de los países que aumenten sus medidas contra el programa iraní que actualmente es la «mayor amenaza».
Asimismo, Obama se mostró satisfecho con los «progresos verdaderos» alcanzados en la situación de Gaza después de que Israel anunciara la relajación del bloqueo.
En contrapartida con lo ocurrido en el último encuentro en el mes de marzo, esta vez ambos mandatarios posaron ante los medios con enormes sonrisas y destacaron el excelente estado de las relaciones bilaterales. Obama las describió como «un lazo inquebrantable» y Netanyahu aseguró que «las informaciones sobre su mal estado son completamente erróneas». Tanto es así que al finalizar el encuentro invitó a Obama a visitar Israel.
Fuente: EFE