Inauguración de la Internacional Socialista en San Pablo

Lula legitimó la guerra contra el hambre y la exclusión

“La única guerra en la que estamos dispuestos a involucrarnos es en la guerra contra el hambre y la exclusión: valdrá la pena ganar esa guerra", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, al inaugurar el 21° Congreso de la Internacional Socialista en San Pablo. Los cientos de delegados, entre ellos varios ex jefes de Estado y Gobierno, no necesitaron mayores traducciones para saber que se refería a la guerra que se sigue peleando en Irak.

El agravamiento de la crisis iraquí, con la nueva ola de atentados suicidas, tuvo un profundo impacto en el comienzo de las deliberaciones en el Hotel Transeuropa de la ciudad de San Pablo. Durante su discurso de apertura, Lula reclamó, de nuevo, una reforma en los mecanismos de seguridad colectiva de las Naciones Unidas.
«La ONU debe empeñarse con firmeza en la tarea de reconstruir la paz en el mundo, en el marco del respeto al derecho internacional» señaló.
Lula también hizo una fuerte defensa del «multilateralismo» como instrumento garante de la paz. Al respecto, afirmó deber ser «capaz de afrontar las enormes desigualdades sociales que alimentan los fundamentalismos y las soluciones de fuerza, en especial el terrorismo».
El presidente de la IS, el ex primer ministro portugués António Guterres, consideró que en el escenario mundial ha aparecido algo más preocupante que la amenaza a la paz: «La privatización de la guerra».
El kurdo Jalal Talabani, miembro del Gobierno de transición de Irak, lo escuchó en silencio.
En su discurso, Guterres apenas hizo una breve referencia a los efectos que provoca la política norteamericana más allá de sus fronteras.
«Ahora muchos saben que republicanos y demócratas no son la misma cosa. Por eso sentimos una cierta nostalgia de los tiempos de Bill Clinton», agregó.

Mayor participación

En su informe al Congreso, la primera reunión de la IS a nivel mundial desde 1999, su presidente repudió el concepto de «guerra preventiva», sin nombrar a los creadores de la idea.
También recordó que, a seis meses de la caída de Saddam Hussein, quedó demostrada la necesidad de una mayor participación de las Naciones Unidas y un «acercamiento multilateral» al problema de la reconstrucción. La necesidad de un nuevo sistema financiero internacional, el desarrollo sostenible, los procesos de integración regional y el agravamiento de la pobreza, serán algunos de los temas que abordarán los delegados.