Causa AMIA

Anzorreguy reconoció el pago a Telleldín, inculpó a Galeano y trató de despegar a Menem

El ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, produjo una muy dudosa declaración en el juicio oral que investiga el atentado a la AMIA. Reconoció que pagó a Telleldín sin dejar constancia alegando órdenes de Galeano y afirmó que Menem no sabía nada de lo que estaba sucediendo.

“No sé, no me acuerdo, no me consta, yo no pregunté” fueron algunas de las respuestas utilizadas ayer por el ex titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy en su declaración realizada en el contexto del juicio oral por el caso AMIA.

¿Usted se veía a menudo con el presidente Menem? -le preguntó Pablo Jacoby, abogado de los familiares reunidos en Memoria Activa.

Sí, lo veía todos los días.

¿Y no le pareció una novedad importante comentarle que le iban a pagar 400.000 dólares a Carlos Telleldín?

Me pareció una cosa normal. No le dije nada.

Anzorreguy se mostró vacilante, contradictorio y poco creíble inculpando al juez Galeano e intentando desligar al ex Presidente Carlos Menem y su gobierno.
Anzorreguy debía explicar lo que ya confesaron otros agentes de la SIDE: que se le habían pagado clandestinamente 400.000 dólares a Carlos Telleldín, el último propietario de la Trafic que habría estallado frente a la AMIA, para que declarara en la causa judicial que le entregó ese vehículo a un grupo de policías bonaerenses.

¿Por qué le pagaron a Telleldín? , preguntaron los jueces.

Hubo una reunión con el juez Galeano. El dijo que la investigación estaba trabada y que necesitaba 400.000 dólares para que Telleldín destrabara las cosas con su declaración. El juez decía que Telleldín necesitaba esa plata para sacar a su familia al exterior y garantizar su seguridad. Junté el dinero de los fondos reservados y se lo dimos a Galeano.

¿Usted no pidió ninguna garantía de que ese dinero pueda servir al esclarecimiento del caso? , preguntó el juez Gerardo Larrambebere.

No. Todo lo que el juez pedía se le daba. Había que colaborar con Galeano, esa era la orden del Presidente.

¿Y después averiguó si la familia de Telleldín salió al exterior?

No, no averigüé nada.

¿Y por qué no se pagó el dinero en forma oficial, sacando la plata del fondo de recompensa creado por decreto?

No lo sé. El decreto no estaba reglamentado. Sacamos la plata de fondos reservados. El pago a Telleldín se hizo en forma secreta. Hubo que gastar mucha plata en esta causa. Aclaro que cuando se le pagaron los primeros 200.000 dólares a Telleldín, yo ni siquiera sabía qué iba a declarar.

O sea que usted, que era la cabeza de uno de los organismos que investigó el atentado ¿no sabía que Telleldín iba a involucrar a policías bonaerenses?

No, no lo sabía. Me enteré después.

Anzorreguy se perfiló, en su declaración, como un colaborador del juez Galeano y que casi nunca -lejos de su verdadero rol- se enteró de nada.
Muchos de los protagonistas de la investigación -al revés de lo declarado por el ex Señor 5- sostienen que Galeano era un fiel seguidor de las instrucciones de la SIDE y del Gobierno, que respondía a ordenes de la Casa Rosada y que jamás emitió una queja contra el Ejecutivo porque hubo tiempos en que apenas tenía ocho o diez personas a su disposición para investigar el caso. En su declaración, Anzorreguy presentó un panorama totalmente distinto. Todo se hizo por orden del juez, el Ejecutivo no influyó en nada y el Presidente no fue informado, por ejemplo, del pago de los 400.000 dólares a Telleldín.
“Creo que se lo dije después -afirmó Anzorreguy- cuando apareció ese video en que aparecían negociando Telleldín y el juez Galeano.”

¿De dónde salió el dinero? , preguntó Jacoby.

De bancos nacionales, creo. Muchas veces se le entregó dinero al juez sin consultarme, era orden del Presidente.

¿Y usted no le informaba de esto a Menem? ¿Cada cuánto lo veía?

Prácticamente todos los días.

Si se veía todos los días ¿no le pareció una novedad importante el pago de 400.000 dólares a Telleldín?

No, era normal.

¿Cómo normal?

Eran recursos normales de la Secretaría de Inteligencia. No le pedí ninguna autorización porque hacer esa operación estaba dentro de mis facultades. Era una operación secreta y no se la conté a ningún funcionario.