Kirchner en las Naciones Unidas

En defensa de una generación

“Somos los hijos de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”. “La defensa de los Derechos Humanos ocupa un lugar central en la nueva agenda de la República Argentina y por ello insistimos en apoyar en manera permanente el fortalecimiento del sistema internacional de protección de los Derechos Humanos y el juzgamiento y condena de quienes los violen” dijo Kirchner. El desarrollo de los conceptos sobre la estrecha relación entre la multilateralidad, la seguridad y la economía fue el eje central del discurso que efreciera el Presidente Kirchner ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Respeto a la diversidad y a la pluralidad y combate sin tregua contra la impunidad constituyen principios irrenunciables de nuestro país después de la tragedia de las últimas décadas”, explicó ante la Asamblea reasentando las posiciones adoptadas pro su Gobierno.

El concepto central que desarrolló Kirchenr es que el terrorismo tiene un alto componente de pobreza, injusticia y desigualdad social; y que su solución no puede ser únicamente militar. “Resulta imprescindible advertir -dijo- la íntima conexión existente entre seguridad, multilateralidad y economía”.
También afirmó que la Argentina tuvo “su atentado a las Torres Gemelas” comparando el 11-S con los perpetrados contra la Embajada de Israel y la AMIA.
Los tramos más importantes de su discurso son los siguientes:
– “La revitalización de este ámbito de representación global (Naciones Unidas) es fundamental para el derecho internacional vuelva a ser el instrumento racional que nos permita dirimir conflictos y enfrentar amenazas. Retomar… el rol político primordial que ostentara en los albores de esta organización… es una cuestión central para fortalecer la seguridad de todos los ciudadanos del mundo”.

– “Hoy … estamos ante la existencia de una supremacía tecnológica, militar y económica de un país sobre el resto, que es lo que caracteriza la actual situación mundial”. – “(…) reafirmar la multilateralidad no puede agotarse en un mero ejercicio discursivo, sino que requiere una doble estrategia: por un lado, apertura intelectual que permita comprender en toda su dimensión el nuevo escenario, que es objetivo. Por el otro, reformulación de instrumentos y normas”.

– “Multilateralidad y seguridad son elementos inseparables pero no únicos en esta nueva ecuación”.

– “El más grande riesgo es el ensanchamiento de la brecha existente entre ricos y pobres. Países centrales y países periféricos no son escalas de un ejercicio intelectual. Tampoco una cuestión de ideologías. Muy por el contrario, reflejan una realidad lacerante en términos de pobreza y exclusión social sin precedentes. Nuestra prioridad debe ser lograr que la globalización opere para todos y no para unos pocos”.

– “En la integración económica y en la multilateralidad política está la clave de un porvenir donde el mundo sea un lugar más seguro. Necesitamos construir instituciones mundiales y asociaciones efectivas, en el marco de un comercio justo y abierto, y además fortalecer el apoyo a los países más postergados”.

– “Sin medidas que promuevan su crecimiento (de los países endeudados) y desarrollo sustentable, favoreciendo su acceso a los mercados y el crecimiento de sus exportaciones, el pago de la deuda se torna una verdadera quimera… Nunca se supo de nadie que pudiera cobrar deuda alguna a los muertos”. – “Resulta paradójico y casi ridículo que se pretenda que paguemos nuestra deuda y al mismo tiempo se nos impida comerciar y vender nuestros productos”.

– “Se necesita rediseñar organismos con el Fondo Monetario Internacional. Ese rediseño… debe incluir el cambio de sus paradigmas de modo que el éxito o el fracaso de las políticas económicas se mida en términos de éxito o fracaso en la lucha por su crecimiento, la equidad distributiva, la lucha contra la pobreza y el mantenimiento de niveles adecuados de empleo”.

– Sobre Malvinas, dijo ser partidario “de la resolución pacífica de los conflictos, sobre todo… en la disputa de la soberanía que mantenemos por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marinos circundantes”. Exhortó “al Reino Unido a responder de manera afirmativa a la reanudación de las negociaciones bilaterales”. En el apartado sobre el terrorismo opinó que “la lucha contra el terrorismo exige una nueva racionalidad” porque “estamos ante un enemigo cuya lógica es provocar reacciones simétricas a sus acciones”. La “legitimidad en la respuesta” y el “respaldo de la opinión pública internacional son dos supuestos básicos para enfrentarlo”.