“Chávez importa el conflicto de Medio Oriente a Latinoamérica para encubrir abusos locales”

Comunicado de Prensa – Centro Simón Wiesenthal

El presidente venezolano Hugo Chávez activó ayer a sus acólitos Bolivia y Nicaragua para atacar a Israel en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, durante el debate acerca de la “flotilla de Gaza”.

Al timón del proyecto de odio de su aliado estratégico, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, Chávez importa el conflicto de Medio Oriente hacia América Latina. Ambos mandatarios han sabido explotar bien el discurso de “la conspiración judía” como una manera de encubrir sus propias domésticas violaciones contra derechos básicos.

Chávez acusa ahora a Israel de “financiar a la oposición venezolana, la contrarrevolución” y de la existencia de “comandos del Mossad que pretenden asesinarme”. De manera provocativa, Chávez agregó que “yo dudo mucho que un judío venezolano apoye una atrocidad como esa”.

“Esta transposición del conflicto árabe-israelí expone a América Latina a una influencia iraní que pone en riesgo a las democracias tan duramente logradas, y especialmente a las comunidades judías a lo largo del continente. La OEA debe considerar a Chávez responsable por las consecuencias”, señaló el Dr. Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal.

“En enero de 2009, luego de que Chávez expulsara al embajador israelí, un grupo cercano al gobierno llamado Aporrea publicó un programa de acción contra la comunidad judía. A los pocos días, fue profanada la sinagoga de Maripérez”, agregó Sergio Widder, Director para América Latina del Centro.

                                                                                              

El Centro Simon Wiesenthal es una organización judía internacional de derechos humanos con más de 400.000 miembros en todo el mundo. Tiene status de ONG ante la ONU, la UNESCO, la OEA, la OSCE, el Consejo de Europa y el Parlamento Latinoamericano.