Antes de partir a la sede de la ONU en Nueva York, donde exigirá una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad (al que Turquía pertenece como miembro no permanente), Davutoglu dijo que: “Ningún país tiene derecho a hacer una cosa así y que no se puede actuar contra el derecho internacional”.
Adelantó también que Ankara presionará a los organismos internacionales para que condenen la acción israelí.
En Israel el embajador turco fue llamado para regresar a su pais.
Las autoridades portuarias de Antalya negaron que a bordo de los barcos turcos hubiese armas, adelantandose así a versiones de que la flota llevara armas al grupo terrorista Hamás, que controla Gaza.
La Marina Israelí le alertó al barco “Mavi Marmara” (donde se desarrollaron los enfrentamientos y que transportaba a la mayoría de los activistas) que estaban entrando en un área que se encuentra bajo bloqueo naval, la cual está cerrada al tráfico marítimo y que los invitaba a ingresar al puerto de Ashdod y allí entrgar la ayuda humanitaria. Pero la respuesta del barco perteneciente a la llamada “flotilla dce la Libertad” fue negativa