Entrevista al músico Idan Raichel

“Nuestra música es un mensaje de amor y tolerancia”

Durante su visita a Argentina, el cantante y músico israelí Idan Raichel se reunió de forma exclusiva con Nueva Sión y expresó sus opiniones y expectativas frente al éxito que lo colocó en la cima de la música israelí.

Por Leonardo Naidorf y Kevin Ary Levin

¿Cómo explicaría El Proyecto de Idan Raichel a quien no lo conoce?

No es fácil explicar el proyecto que comencé y que continúa. En primer lugar me parece importante destacar que trabajo con un grupo muy grande de artistas. Esas personas forman el proyecto, en lugar de realizar el proyecto. Es un equipo de músicos muy talentosos con diversa trayectoria, donde cada uno tiene experiencia como solista. Otro punto importante tiene que ver con la idea de reflejar la música y la cultura de diversos pueblos alrededor del mundo, utilizando estilos de música diferentes y haciéndolos conocer a otro público. Es un mensaje de amor y tolerancia, y de respeto por el otro. En ese sentido, hemos trabajado con diferentes artistas alrededor del mundo, en Asia, América y África, en diferentes idiomas y estilos, y esperamos poder continuar con nuevas experiencias de trabajo en el futuro. En el último álbum, Bein Kirot Beiti (Entre las paredes de mi casa) colaboraron, por ejemplo, las cantantes Mayra Andrade de Capo Verde, Somi de Rwanda y Marta Gómez de Colombia cantando en sus idiomas; esta última en dos canciones, Cada día y Todas las palabras, siendo acompañada por su esposo, el percusionista argentino Franco Pinna. En el futuro, se realizará una grabación en conjunto con India Arie, una cantante soul estadounidense.

¿Cuáles son tus expectativas para este viaje por Sudamérica?

Espero poder hacer llegar nuestra música a personas que no la conocen. Habiendo empezado en Israel, decidimos intentar mostrarle al resto del mundo lo que hacemos. Hoy en día realizamos recitales de forma regular en Estados Unidos, pero ésta es la primera vez que realizamos presentaciones en Argentina, Uruguay, Chile y Brasil. A todo lugar nuevo al que vamos sabemos que tenemos el reconocimiento de la comunidad judía local, lo cual nos da mucha fuerza. Pero es importante poder llegar al público en general. Es una forma de mostrar que existe música israelí, parte de una cultura, en un contexto de mucho antisionismo e incluso antisemitismo, de forma que la gente pueda romper prejuicios y conocer algo diferente. También queremos hacer saber que existe música israelí y judía fuera de la vieja música conocida.

¿Cómo definiría el estado actual de la música israelí?

Israel es una sociedad muy cultural. Hay una gran movida cultural que pasa por la música, artes plásticas, teatro, entre otras disciplinas. Además de su diversidad, una de las cosas interesantes que tiene es que en diferentes puntos del país y en diferentes lugares se pueden apreciar expresiones de las más diversas: se puede ir a una aldea árabe y experimentarlo, o escuchar música yemení, etíope, india; música tradicional y electrónica, y más, de los diferentes grupos que vivían en la zona y de la gente que fue llegando por inmigración. Es una sociedad de muchas culturas y grupos, y es por eso que agregamos esos elementos a nuestra música, reflejando la calle musical israelí que es a su vez producto de las inmigraciones y lo nativo. De ahí vienen nuestras canciones con influencia y en idioma amhárico (idioma mayoritario en Etiopía, utilizado por la gran mayoría de los etíopes que viven en Israel) que fueron la base del primer álbum. Luego nos diversificamos y buscamos una fusión con la música marroquí y yemení, entre otras. Sin embargo, no somos una banda de música etíope, ni de música oriental: somos una banda israelí, con un sonido único israelí, que utiliza las raíces culturales de los habitantes del país.

También hubo trabajo en conjunto con la ya fallecida Shoshana Damari, que fue un símbolo de la música israelí en épocas pasadas…

Sí, tengo la idea de que como música de esta generación debemos respetar lo que había antes, de generaciones anteriores. En Argentina, por ejemplo, a pesar de que existe música moderna, creo que todos conocen a Mercedes Sosa, y reconocen su legado y su influencia en la música. En Israel algunos creen que debemos desentendernos de eso y abrazar lo moderno y no estoy de acuerdo.

¿Cuál cree que es el rol del artista en la sociedad israelí?

Fundamentalmente, el artista realiza su trabajo. Lo que hago, dicho de forma sencilla, es música. Sin embargo, la música que hacemos nosotros refleja las diferentes culturas y formas de vida en el mundo. Creo que cuando hago llegar música desconocida para la mayoría de los israelíes, de igual forma que intento hacer en Sudamérica como artista israelí, hago saber que existen personas y culturas, que existen vecinos y personas más allá de las fronteras que tienen una vida cotidiana. Por eso me parece importante, por ejemplo, que la música palestina se escuche en Israel y viceversa. Espero poder trabajar en conjunto con músicos palestinos en el futuro. También quiero que en Israel se escuche la música tradicional iraní, de forma tal que la gente pueda recibir algo diferente a lo que se escucha en las noticias. Se basa en la idea de que el otro está; un otro que quizás no agrade, quizás no sea aprobado o nosotros no le agrademos, pero existe y tiene su cultura.

Como israelí, ¿cómo se siente que haya judíos que escuchen su música y sea para ellos una forma de relacionarse con Israel y su identidad?

Hace poco me tocó estar en una escuela en Estados Unidos, donde niños estudiaban hebreo con una de mis canciones, “Boi”. Ellos obviamente no me conocían, pero sabían la canción. Era para ellos como “Hine ma tov”, una canción que todos sabemos pero quizás pocos saben de dónde salió. Me parece muy bueno que, independientemente de que quizás el día de mañana no sepan que la música la hicimos nosotros, se pueda convertir en parte de un legado cultural.