Pines y Vilán, así como la ex diputada Yael Dayán -hija del histórico general Moshé Dayán-, atacaron al Gobierno del primer ministro Ariel Sharón y le exhortaron a que renuncie a su cargo.
Los manifestantes efectuaron una marcha desde la Plaza de Rabin de Tel Aviv hasta la entrada del Ministerio de Defensa, a unos dos kilómetros de distancia.
Por otro lado, bajo este mismo espíritu crítico, un número aún desconocido de pilotos de la reserva de la Fuerza Aérea israelí tienen la intención de unirse al movimiento de soldados que se niegan a servir en los territorios ocupados como una forma de oponerse a los llamados «asesinatos selectivos», según informó el diario israelí Haaretz.
Según el periódico, que cita a fuentes del movimiento de los disidentes u objetores de conciencia, esos oficiales de la Fuerza Aérea, el cuerpo de mayor prestigio de las Fuerzas Armadas en la opinión pública, llevan tres meses deliberando puertas adentro. Aseguran que el rechazo a esas operaciones provienen de las repetidas pérdidas de vidas que los ataques causan entre civiles, incluidos ancianos y niños.
Estos pilotos estarían recogiendo «las últimas firmas» antes de hacer su anuncio público, lo que daría gran impulso al movimiento de los que se niegan a cooperar en la represión de los palestinos levantados por su independencia en Cisjordania y la franja de Gaza.
Haaretz indica que no se sabe aún si esos objetores de conciencia de la Fuerza Aérea se plegarán a alguno de los movimientos de disidentes.