Liberman: “Hasta amigos muy buenos pueden estar en desacuerdo»

Por Kevin Ary Levin

A pesar de algunas cartas de repudio de sectores comunitarios, y en el medio de un gran operativo de seguridad, el Ministro de Relaciones Exteriores israelí, Avigdor Liberman, llegó a Argentina como uno de los cuatro destinos dentro de su gira de diez días por Sudamérica. 

En una pequeña conferencia de prensa dirigida a la prensa comunitaria, Liberman, del partido de la ultraderecha laica Israel Beiteinu (Israel es Nuestra Casa, fundado por él en 1999 y que resultó tercero en las últimas contiendas electorales), se refirió a corregir un “error” al ser la primera visita de un Canciller israelí en 23 años.

Se refirió también a la necesidad de contrarrestar la influencia iraní en la región, presente ya, según afirma, hace muchos años. No es posible, según él, ignorar hoy en día a regiones como África y América Latina, teniendo Argentina y Brasil los valores adicionales de grandes comunidades judías entre sus habitantes.

Si bien el Canciller argentino Jorge Taiana manifestó su “preocupación” por la situación en la Franja de Gaza, quedaba claro que el objetivo de la visita era crear relaciones amistosas a nivel político y comercial con una región de importancia estratégica como Latinoamérica, objetivo para el cual la discusión sobre la situación de seguridad en Medio Oriente se convertía en desventajoso. “En los últimos años parecía que la Cancillería israelí se convertía en un Ministerio de Asuntos Palestinos. Nosotros tenemos que desarrollar una política diferente”, manifestó Liberman.

Central en los objetivos de Israel en Latinoamérica es profundizar el comercio bilateral con Brasil, país de gran importancia en la arena internacional a nivel político y económico, cuyo rol, se prevé, aumentará de seguir en el mismo rumbo económico.

Cuando fue cuestionado con respecto al estado actual de la relación con Estados Unidos, frente a las presiones de la administración de Obama de congelar las actividades de asentamiento en Cisjordania, Liberman afirmó que “no existe hoy alternativa a la relación entre Israel y los Estados Unidos.” Minimizando las tensiones, dijo que “hasta amigos muy buenos pueden estar en desacuerdo a veces”.
Sobre la creación de un Estado palestino en el futuro cercano, dijo que “la paz no se impone, la paz se crea. Para crearla se requiere de una masa crítica, a nivel económico y político. Esa masa crítica hoy en día no existe”. De esta forma, reiteró lo ya anunciado por él hace semanas frente a la propuesta de la Unión Europa de crear un Estado palestino aún en el caso de no llegar a un acuerdo con Israel.

Durante su estadía en Buenos Aires, se reunió con representantes comunitarios, juventud, familiares de las víctimas del atentado de 1992 en la Embajada de Israel, miembros de la Cancillería, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri. No se pudo reunir con Christina Kirchner por anunciados problemas de agenda.

Además de Argentina, visitó y se reunió con altos funcionarios de Brasil, Perú y Colombia, regresando a Israel el 30 de julio. En Brasil, anunció que ese país,  “quizás más que cualquier otro, puede convencer a los iraníes a parar su programa nuclear y convencer a los palestinos a conversar directamente con nosotros” debido a la buena relación brasileña con el mundo árabe.
 Ya se adelantó que en noviembre visitará Argentina el Presidente israelí, Shimon Peres, también llegando el mandatario a Brasil.