El patético rol del intelectual

Por Por Bruno Kusevitzky


 

 

Decenas de personalidades del mundo académico e intelectual y organismos de Derechos Humanos denunciaron en el juzgado federal número 11 de Claudio Bonadío "una verdadera caza de brujas" y atropello a "las libertades democráticas" contra los 12 detenidos (siete hombres y cinco mujeres del Frente de Acción Revolucionario (FAR) y del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR)) por los incidentes ocurridos durante la celebración, en las calles de Buenos Aires, del 61° aniversario del Estado de Israel.

 

 

En el escrito, que firman, entre otros, Adolfo Pérez Esquivel, Osvaldo Bayer y Federico Shuster, se denuncia que  los medios masivos de comunicación en forma conjunta con el gobierno nacional, la DAIA y otros han llevado adelante una campaña tergiversadora y demonizadora tildando de ‘antisemitas’ y ‘grupos violentos’ a las organizaciones”.

 

El acto, organizado por el gobierno de la Ciudad, no celebraba la incursión a Gaza del verano pasado, ni tampoco conmemoraba alguna victoria militar como la de los Seis Días: se celebraba la fundación del Estado de Israel. A este acto público, que era de carácter cultural y no político, concurrieron muchas familias y gente mayor, contaba con stands de objetos y comidas israelíes, con actos musicales de bailes, había banderas israelíes y argentinas.

 

Los individuos, ahora detenidos, ni siquiera “protestaron”, como el escrito pretende hacer entender, sino que irrumpieron el acto con gritos, golpes, amenazas y consignas, no sólo anti israelíes sino que también antisemitas, escudándose en la “causa palestina”.
No llama la atención quienes forman parte de esta denuncia: Perez Esquivel, quien siempre fue contrario a toda acción de Israel, llegó a describir, con evidente ignorancia, a la caída de misiles kassam a las ciudades de Sderot y Ashekelon como “cohetes caseros lanzados por palestinos contra ‘colonos israelíes‘. Contradictorio es también el apoyo de Osvaldo Bayer a estos grupos cuando él mismo se autodenomina “pacifista a ultranza”.

 

Otro de los firmantes es Federico Shuster, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales. En la misma se pudo observar, luego de la incursión israelí en el Líbano en 2006 y Gaza este año, afiches de agrupaciones políticas de ultra “izquierda” con fuertes contenidos antisemitas, en los cuales se pedía la “destrucción” de Israel y se colocaban Estrellas de David en posiciones típicas de propaganda de la Alemania Nazi, los cuales eran firmados por la JCR (Juventud Comunista Revolucionaria) entre otros. No sé comprende el interés de Shuster en formar parte de esta denuncia, pero por la inacción que hubo en aquél periodo, no llama demasiado la atención.

 

Después de todo

 

Luego de todos los episodios mencionados, se pudieron observar ciertas muestras de apoyo y solidaridad para con las víctimas del ataque por gran parte de la sociedad, como lo hicieron varias instituciones, el gobierno, sectores de la oposición, el INADI, sectores de la prensa, etc.
Sin embargo habría que preguntarse si sorprenden los papeles que adoptaron la organización FAR primero, e intelectuales como Perez Esquivel después, frente a un acontecimiento antisemita. Es sabido a esta altura de las circunstancias la bandera del antisemitismo es enarbolada por grupos políticos que dicen adoptar ideología  de “izquierda” disfrazándose en el “anti sionismo”, dejando de lado la critica objetiva válida hacia Israel.
Tampoco sorprende el silencio de dichos intelectuales frente a otros serios problemas que ocurren en el mundo siempre y cuando Israel no forme parte. Quizás lo lamentable del panorama es ver como estas personas no se llamen a silencio y tengan un mínimo de sensibilidad hacia un grupo de gente agredida que celebraba la independencia en las calles de Buenos Aires, un lugar en el que alguna vez, no hace mucho, una embajada voló por los aires.