La importancia de Zammar en la estructura de Al Qaeda, antes y después del 11-S, queda demostrada cuando las tropas de Estados Unidos encontraron su pasaporte alemán en Kabul, dentro de la casa del jefe militar de Bin Laden y “número 3”, el egipcio Mohamed Atef, alias Abu Hafs.
“El oso”, tal el apodo de Zammar, fue el hombre a quien Bin Laden encargó crear los comandos suicidas del 11-S y las células dormidas en España y Marruecos. Zammar, con ayuda de la célula española de Al Qaeda, reclutó para la organización a los tres ciudadanos marroquíes acusados en Estados Unidos y Alemania de participar en el 11-S: Zacarías Moussaqui, Mouir al Motassadeq y Abdelghani Mzoudi.
Zammar se encuentra, actualmente, detenido en una cárcel siria. Actualmente, está “colaborando” con el FBI y otras policías contraterroristas europeas y árabes, pasando información sobre la estructura de Bin Laden en Europa. “El oso” fue quien eligió a los sirios, como él, para formar las células españolas y actuaba como enlace directo de Al Qaeda con Abu Dahdah.
Las confesiones de Zammar no hacen más que confirmar que la célula española conocía informaciones muy precisas sobre lo que iba a ocurrir el 11-S. Esto explicaría los viajes a España, antes del 11-S, del propio Zammar, Mohamed Atta, ejecutor de los atentados, y Ramzi Ben al Shibh, el coordinador financiero y cerebro de la operación, recientemente detenido en Paquistán.